Este mercado de Barquisimeto sigue siendo una alternativa para los habitantes de las zonas más humildes
En medio de la pandemia que obliga a las personas permanecen en cuarentana, este popular mercado de Barquisimeto nunca deja de recibir compradores, y es que entre la oferta y variedad de productos de primera necesidad sigue siendo una alternativa para los habitantes de las zonas más humildes del municipio Iribarren.
Conocido como “Las Catatumbas” y sembrado en la Zona Industrial I al oeste de la ciudad, el largo callejón comercial invadido de tarantines muestra dos caras opuestas sobre las medidas que se deben tomar para evitar el contagio del coronavirus.
En la entrada del mercado se puede observar el trabajo que vienen realizando los organizadores, para tratar de evitar el congestionamiento de las personas durante cada mañana: “Abrimos todos los días bien temprano, y solo dejamos a los vendedores en los lados para dejar suficiente espacio a los compradores”, indicó el coordinador del mercado.
Ese rostro de “cierto orden” y disciplina contrasta con una “zona sin ley”, full de gente y sin las medidas de prevención, ubicada al final del mercado las Catacumbas, donde todos se aglomeran para tratar de ingresar a la feria de hortalizas que está a un costado del callejón.
A pesar de la oferta de productos de primera necesidad, los padres de familia que asisten a buscar los alimentos, hacen un llamado desesperado a las autoridades para que controlen la especulación: “Alguien tiene que controlar estos precios, nos están matando”, dijo un señor de la tercera edad, a quien todavía le quedan fuerzas para caminar por las “Catacumbas”.
“La Sundde tiene que trabajar y protegernos, porque entre el dólar y los precios vamos a morir de hambre“, exclamó una señora que cargaba la bolsa llena de plátanos y yuca.
Lo cierto es que “Las Catacumbas”, al igual que la mayoría de los mercados populares de Barquisimeto, requieren una mejor atención de las autoridades municipales y regionales, para garantizar la seguridad de las personas y los debidos controles sanitarios, obligados en tiempo de coronavirus.
