“No somos una colonia de Estados Unidos”: Hermann Escarrá

Hermann Escarrá no es cualquier candidato a la Asamblea Nacional Constituyente. No sólo es miembro de la comisión presidencial que el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, designó para el proceso constituyente, sino que fue uno de los redactores de la Constitución de 1999, “una de las mejores del mundo”, según el mismo Hugo Chávez.

Además cuenta con una larga trayectoria como profesor de derecho constitucional y derecho internacional, tiene una obra publicada de 52 títulos y es individuo de número de la Academia Interamericana de Derecho Internacional.

El domingo aspira a convertirse en uno de los 545 miembros de la Asamblea Constituyente que Maduro convocó el 1 de mayo y que ha polarizado aún más a la sociedad venezolana.

Al mandatario le comunicó sus observaciones y consideraciones sobre el tema. Y es que desde que se hizo la convocatoria, el abogado ha hecho consultas con varios sectores de Venezuela y recorrió el país recopilando propuestas con miras a la Constituyente.

“Tengo siete cajas llenas”, le dijo a BBC Mundo. “Estamos contentos con el resultado”, indicó en referencia al proceso preparatorio. “La gente está pidiendo que se hable, que se razone, que se dialogue (…). No quiere más violencia”.

Manifestante con los colores venezolanos pintados en la cara
Hermann Escarrá dice que los venezolanos quieren que haya diálogo, que se acabe la violencia.

“Tengo mucha fe de que los sectores sensatos de ambas partes finalmente se sienten y pensando en el país podamos superar estos hechos tan graves, como es: 29 personas quemadas, 9 de las cuales fallecieron, y más de 100 víctimas. Eso es algo insólito. No es costumbre de los venezolanos ver ni vivir ese tipo de cosas”.

En una entrevista a profundidad, BBC Mundo explora con el abogado, considerado uno de los motores de la Constituyente, no sólo las razones que hay detrás de la Asamblea Nacional Constituyente, sino la ausencia en ella de la oposición y de las millones de voces que rechazan que se haya convocado sin una consulta popular.

¿Por qué necesita Venezuela una Asamblea Constituyente?

Hay varias razones, desde las políticas hasta las jurídicas, económicas y sociales, pero la razón fundamental, la primera razón que, por cierto es el número 1 del decreto del 1 de mayo que convoca a la Asamblea Constituyente, es buscar la paz. Intentar un diálogo distinto (con la oposición).

Al agotarse el diálogo como sucedió el 19 de abril, la verdad es que había que buscar una alternativa y esa alternativa de escogencia directa del pueblo de Venezuela de los interlocutores es la que vamos a verificar el día domingo.

Así ocurrió con la Constitución de 1991 de Colombia, (…) la idea en general era buscar la paz. Y así ha ocurrido en los 16 procesos constituyentes de Venezuela, desde 1811 hasta esta época. Algunos fueron producto de intentar solventar una situación de guerra, de conflicto, una situación grave como fue el caso de la Guerra Federal, que finalmente se resolvió en el proceso constituyente.

Un hombre pasa con su carro de supermercado frente a una pintada que hace referencia a las elecciones para una Asamblea Constituyente en Venezuela.
Las elecciones para una Asamblea Constituyente fue convocada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para este domingo 30 de julio.

Aunque podemos decir con toda responsabilidad académica que hubo procesos constituyentes que finalmente no resolvieron la crisis, sino que la profundizaron.

Pero no todos están de acuerdo con que la Constituyente sea la mejor vía para llegar a la paz. Por citar solo un ejemplo: la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, dijo que “para resolver la crisis indudable y sin precedentes que atraviesa el país, no es necesario, pertinente ni conveniente llevar a cabo una transformación del Estado en los términos que podría suponer una nueva Constitución”, ¿qué opina?

Es que el tema de esta Constituyente es distinto al de la Constituyente de 1999. Ese año había una deslegitimización de los poderes y se trataba de la sustitución de la democracia representativa para que se avanzara hacia una democracia social y participativa. De hecho, esa fue la pregunta del referendo consultivo.

Fue así como se desarrollaron las normas que reordenaron el sistema económico, político y social: se crearon nuevos poderes: de tres pasamos a cinco, se reorganizó el Tribunal Supremo de Justicia, se creó la Jurisdicción Constitucional, con un gran retraso de nuestro país porque la mayoría de los países la tenían hacía dos siglos, pero en todo caso se hizo un gran esfuerzo.

Ahora nos encontramos no sólo con el tema de la paz y del diálogo, sino con la necesidad de reordenar en la Constitución una nueva situación: la del golpe de Estado, que estaba muy bien organizada en la Constitución de 1961, en el artículo 250.

Edificio del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela en Caracas.
Tras la Constituyente de 1999, se reorganizó el Tribunal Supremo de Justicia (en la imagen) y se creó la Jurisdicción Constitucional, dice Escarrá.

Nosotros, aunque copiamos esa norma en el artículo 333 de la actual Constitución, no la copiamos íntegramente sino sólo la primera parte y descuidamos las ideas de la usurpación, del golpe de Estado, de la ruptura inconstitucional.

Aquel proceso constituyente solucionó los asuntos planteados para ese momento. En estos momentos es distinto: hay una situación muy grave de violencia, hay una situación ya incontrolable y una crisis económica y social, lo que obliga a trabajar una serie de normas que permitan al final armonizar la idea de un Estado social de derecho y armonizarlo con un Estado que sea capaz de atraer la inversión extranjera, respetar y garantizar la propiedad privada, trabajar con la iniciativa privada.

Es decir, lo que en Europa llaman una economía social de mercado productiva.

A eso hay que agregar las pequeñas economías locales y en particular las economías de las comunas que, junto con el municipio, son la unidad primaria de la organización social de Venezuela.

Este proceso no es sólo para la paz sino para organizar el Estado y la situación económica que vive Venezuela.

Desde el inicio el presidente Maduro ha dicho que la Asamblea Constituyente es un vehículo de “paz”, pero ¿no cree que desde que anunció su convocatoria la violencia, de hecho, se ha exacerbado más en el país?

Es verdad. Estoy de acuerdo con usted. Uno percibe que se exacerba. Han habido síntomas de anarquía. Hace un mes dije: “Cuidado con los lobos solitarios”. En la teoría del terrorismo, una de las situaciones más delicadas e incontrolables. El que actúa anárquicamente bajo ninguna dirección y toma las medidas que se le ocurren. Uno nota que están perdiendo el control de eso y hay que hacer un esfuerzo para que eso no ocurra porque entraríamos en una fase de terrorismo distinto.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro besando la bandera el 27 de julio en Caracas.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (en la imagen, besando la bandera), ha dicho que la Constituyente es un vehículo “para la paz”.

Yo creo que si la Constituyente es capaz de no ir con venganzas, es capaz de no repetir el odio de los demás, sino que se dedicara a pensar en los objetivos nacionales, pero también en la no impunidad, si es capaz de eso podríamos resolver los problemas y a la vez abrir el diálogo con los sectores de la oposición.

En la oposición hay sectores muy interesados en el diálogo. A mí me llaman personas de los distintos grupos y cada vez que uno se pueda reunir, lo hace.

(….) Hay que insistir en el diálogo. No hay que dejarse vencer por el pesimismo.

Usted habla del peligro que representan los lobos solitarios pero también hay que tomar en cuenta que organizaciones no gubernamentales de defensa de los derechos humanos han reportado serias violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad pública en el manejo de las protestas. ¿Usted cree que la Constituyente va a ayudar a frenar esta situación?

Debe ayudar a frenar de parte y parte la violación de los derechos humanos, cualquiera sea su origen, cualquiera sea el actor.

No se trata de violar el principio de o derecho de inocencia, que es un derecho humano universal, de lo que se trata es que cumpliendo las garantías judiciales aceptadas internacionalmente, tener sanciones en el marco de las leyes y del Estado de Derecho suficientemente severas como para que eso no vuelva a ocurrir sea que se trate de órganos policiales o de seguridad del Estado o sea que se trate de los sectores radicales de la oposición.

Un manifestante es detenido por miembros de la Guardia Nacional en Caracas el 27 de julio, durante el segundo día de la huelga general de 48 horas convocada por la oposición de Venezuela.
Varias organizaciones no gubernamentales han reportado serias violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad pública de Venezuela durante las protestas convocadas por la oposición.

Los derechos humanos son universales, inalienables y de ninguna manera nadie está autorizado a lesionarlos, violentarlos o como dice la ley de amparo: (ni) en amenaza de violación.

Usted fue uno de los redactores de la Constitución de 1999 que, según el presidente Hugo Chávez, era “una de las mejores del mundo”. ¿Por qué duró sólo 18 años? ¿Qué va a quedar de esa Constitución?

Los constitucionalistas coinciden en que desde 1811, hemos tenido 26 constituciones, otros dicen 27. En todas esas constituciones en general podríamos decir que, salvo la de 1999 y la primera -la Constitución madre- muy pocas tuvieron una iniciativa democrática.

La de 1999 fue aprobada por voluntad popular con una gran legitimidad. Sin embargo, en 2007, el presidente Chávez tuvo una derrota tras plantear la modificación profunda de la Constitución y en general el país no estaba de acuerdo. Tocó puntos que son difíciles para muchos de nosotros.

Yo, por ejemplo, toda mi vida he sido muy receloso del tema de la reelección presidencial, nunca he creído que sea conveniente y, de ser necesaria, que no se exceda de una sola vez, que no sea una reelección permanente. El propio Libertador (Simón Bolívar) hacía crítica de eso en el Discurso de Angostura.

Un hombre baja las escaleras de la plaza del Calvario de Caracas, que tiene pintada la mirada del fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El presidente Hugo Chávez, quien murió el 5 de marzo de 2013, dijo de la Constitución de 1999 que era “la mejor del mundo”.

Toda obra humana es perfectible y el propio presidente Chávez que había dicho eso (que era “una de las mejores constituciones del mundo”), también hizo críticas muy fuertes a los artículos 302 y 303 de la Constitución y tenía razón.

En el 302 se trata el petróleo pero no los hidrocarburos, dejando de lado el gas, entre otras cosas, los cuales podrían privatizarse de acuerdo a esta Constitución.

Y en el 303 se habla de la reserva de las acciones de PDVSA por parte del Estado pero se deja un amplio margen al tema de las empresas mixtas y las empresas estratégicas. De ninguna manera eso quiere decir que no se pueda participar en alianzas, en capitales concertados, capital privado, internacional y nacional, capital del Estado. Por el contrario, eso hay que profundizarlo.

(…) En muchos aspectos es una gran Constitución, pero en otros hay que ir a procesos de reforma, de transformación y de perfeccionamiento.

¿Cómo puede la Constituyente llevar a un diálogo superior, plurinacional, en el país si la oposición, que agrupa a millones de venezolanos, no estará presente?

Este domingo veremos con mucha claridad dónde están las mayorías, decirlo ahora es un poco aventurado de mi parte.

El domingo vamos a ver qué es lo que realmente representa el pueblo que apoya la Asamblea Nacional Constituyente. A partir de eso sí se puede hacer una reflexión más profunda.

El opositor Freddy Guevara, el vicepresidente de la Asamblea Nacional.
La oposición ya anunció que no participará en las elecciones para la Constituyente.

Yo le voy a sugerir al presidente métodos, formas, fórmulas que el derecho constitucional comparado ofrece (…) para facilitarle a la oposición, aún después de la elección, su participación directa en este proceso.

Aunque la legalidad de la consulta popular del 16 de julio, organizada por la oposición, es cuestionada por el gobierno y el Consejo Nacional Electoral (CNE), no se puede negar que más de 7 millones de personas, de acuerdo con cifras de la oposición, rechazaron la realización de una Constituyente sin la aprobación previa del pueblo. ¿Qué les diría a esos venezolanos que se sienten ignorados?

Lo primero es que no fueron ignorados. La verdad es que quien lea el artículo 348 de la Constitución entiende la situación. La norma habla de cinco iniciativas para convocar la Asamblea Constituyente, no para convocar un referendo porque si no lo hubiera expresado.

Yo fui redactor de esas normas. Si usted busca las actas constituyentes, el redactor fui yo y me considero una persona medianamente preparada como para saberla redactar. Si se hubiera querido una consulta se hubiese dicho expresamente.

En el pasado tuvo que hacerse una consulta porque no había nada en ninguna parte para hacer la consulta popular que, además, había sido negada en varia decisiones de la Corte Suprema de Justicia, como se llamaba el máximo tribunal.

Finalmente una norma de una ley electoral y de participación política decía que algunos hechos trascendentales de la nación podían consultarse mediante referendo convocado por el presidente en Consejo de Ministros y de ahí nos agarramos para que ocurriera la consulta (que dio como resultado la Constitución de 1999).

Eso está superado en la nueva Constitución y la verdadera consulta es la del domingo.

Dos mujeres pasan frente una calle cortada en el barrio de Petare, en la capital de Venezuela, Caracas, el 26 de julio.
Según la oposición, más de 7 millones de personas rechazaron la realización de una Constituyente sin una consulta popular previa.

Si el pueblo no quiere Constitución habrá una abstención enorme. Si el pueblo quiere Constitución habrá un promedio electoral importante. (…) Hay una pluralidad de opciones que van a ocurrir este domingo.

Lo que no parece correcto es que no se deje votar a la gente en libertad. Si usted quiere votar vota, si no quiere votar, no lo hace. En Venezuela, eso es un derecho, no es una obligación en la Constitución de 1999.

Lo que es grave es que yo le impida que vote, que le diga: “Usted no va a salir porque le voy a disparar o lo voy a quemar o voy a trancar la calle”. Eso de verdad es totalmente incorrecto y una violación masiva de derechos humanos.

A eso hay que agregar un tema numérico. Ellos (la oposición) dijeron que habían sacado 7 millones de sufragios. El cuerpo electoral es de 19 millones y tanto de personas. La pregunta es ¿dónde están los demás?

Si usted sacó 7 millones de sufragios, dónde está el resto: los 11, 12 millones (de electores). ¿Dónde está ubicado ese resto? Tiene que estar ubicado en algún lugar. Eso lo vamos a saber el domingo.

De repente (esos 7 millones) son una minoría y no una mayoría como se ha pretendido decir.

¿Se celebrará un referendo para aprobar la nueva Constitución?

Sí (…) una de las bases comiciales dice expresamente que debe ser aprobada por la voluntad popular.

Esta semana, la Casa Blanca anunció sanciones a 13 funcionarios de Venezuela. Un funcionario de la Casa Blanca dijo: “Cualquiera que decida unirse a la Asamblea Nacional Constituyente debe saber que su papel en el debilitamiento de las instituciones democráticas en Venezuela puede exponerlos a ser objeto potencial de sanciones por parte de Estados Unidos. Esta es una clara advertencia”. ¿Esto le preocupa a usted en particular que es candidato a la Asamblea Nacional Constituyente?

No, para nada (…) Como profesor de derecho constitucional tuve que leer (…) sobre el proceso por el cual las colonias antes inglesas declararon su independencia (…) y revisé los debates de los Padres Fundadores (de Estados Unidos) y no recuerdo que le dijeran a Estados Unidos, a su Convención Constituyente, que no podían realizarla.

Lo mismo ocurrió con (Oliver) Cromwell cuando convocó las asambleas parlamentarias (en Inglaterra) hacia 1600, lo mismo ocurrió en España con la actual Constitución de 1978.

Néstor Reverol
El ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, es uno de los funcionarios sancionados por el gobierno de Estados Unidos por la represión de las protestas.

A nadie se le ocurrió, desde el exterior, decir: Ustedes no pueden convocar a las cortes constituyentes porque ese es un acto de soberanía, es un acto de autodeterminación. (Hacerlo) es una declaración violatoria no sólo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos sino de la Carta de Nueva York.

Es un exceso en el lenguaje que no cuadra en el marco jurídico. Nosotros no somos una colonia de los Estados Unidos ni esto es una factoría, ni esto es un país que cualquiera puede decir lo que se le ocurre. Este es un acto de soberanía y de autodeterminación.

Eso lo defenderé con mucha fuerza, siempre con argumentos, siempre doctrinalmente. Me aparto del lenguaje violento, no me gusta. Creo que la historia, el derecho comparado, las civilizaciones, las distintas culturas nos enseñan las marchas de la humanidad y estas siempre están vinculadas a valores, a la libertad, a la igualdad.

(…) Esas cosas destempladas del presidente de Estados Unidos, me preocupa es por ellos, no por nosotros, porque es un país que juega un papel fundamental en el equilibrio de las naciones y debe manejarse con la mayor prudencia posible.

(…) Para nada me preocupa en lo personal, me preocupa la patria, la que vamos a defender en la posición que la vida nos coloque.

¿Qué va a pasar con la Asamblea Nacional cuando esté en funcionamiento la Asamblea Nacional Constituyente?

Siempre he sido partidario, lo fui en 1999 y lo soy otra vez, (…) de la llamada cohabitación residual. De lo que se trata es que coexistan los poderes entendiendo que hay un suprapoder que está trabajando en la Constitución y que por lo tanto hay está lo residual.

La Asamblea puede funcionar normalmente siempre y cuando no sustituya o pretenda sustituir a la Asamblea Constituyente.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó las bases para la elección de la Asamblea Constituyente en mayo.

Dicho de otra manera: si la Asamblea Constituyente está en la redacción de una nueva Constitución no podría estar la Asamblea Nacional haciendo lo mismo. Su función ordinaria es aprobar leyes, aprobar créditos públicos, ejercer el control de la administración pública nacional, entre otros.

¿Ya hay un cronograma? ¿Se sabe cuánto tiempo durará la Constituyente? ¿En cuánto tiempo se redactará la Constitución?

Recuerde que se van a dictar actos constituyentes, leyes constitucionales además de la redacción para profundizar la Constitución de 1999, en consecuencia no va a tener el mismo lapso que la (Asamblea) del 99, que fueron seis meses.

Creo que en general, por lo que he escuchado, hay la tesis de que dure un año, como sucedió en Ecuador y Bolivia. La de España duró casi un año.

Pero ¿no hay nada en concreto aún? ¿Es sólo una hipótesis?

Sí, son cosas que he escuchado, son hipótesis. Pero en realidad eso lo decide la Asamblea Constituyente.

Bandera de Venezuela con personas sobre ella.
18 años separan a las dos Asambleas Constituyentes para reformar la constitución en Venezuela.

Setenta y dos horas después de la elección de los constituyentes, la Asamblea Nacional Constituyente se instalará en el Palacio Federal Legislativo.

Son 545 constituyentes (en la del 99 hubo 131) y habrá que diseñar un modelo de intervenciones, de participaciones, de debate. Sobre eso habrá que trabajar en las primeras sesiones.

Información de: BBC