Pocos partidos de exhibición de la NBA han sido tan mediáticos como el Nets vs Lakers celebrado ayer en Shanghái. Brooklyn ganó 114-111, pero más que nunca el resultado era lo menos prioritario.
El choque, nacido en plena guerra diplomática entre China y la NBA y que afecta de lleno a Estados Unidos, se disputó al fin después de que estuviera cerca su cancelación.
Hay una teoría que circula en la NBA y en China y que el periodista Marc Stein saca a la luz: El gobierno del país asiático quiso que el encuentro se celebrara en parte para que la NBA viera y sintiera cómo es jugar un partido sin patrocinador. Y es que en pocos días volaron del Mercedes Benz Arena de Shanghái todo rastro de los patrocinadores. Ni una solo marca comercial se pudo ver anunciada durante el partido en el pabellón.
En el plano deportivo, los Nets se llevaron la victoria gracias al trabajo desde el banquillo de Spencer Dinwiddie, autor de 20 puntos y Taurean Prince, que logró 18. El banquillo de los Nets fue más prolífico que el de los Lakers, con los 16 de Dzenan Musa. Además, los de Brooklyn apenas contaron con Kyrie Irving y Caris LeVert, ambos lesionados en el primer minuto. LeVert sufrió un golpe en un ojo e Irving en la cara. Los dos no volvieron a jugar por un largo período.
En los angelinos LeBron James fue el máximo anotador con 20 puntos, además de 6 rebotes, Rajon Rondo logró 18 unidades y Anthony Davis, 16. Davis y LeBron jugaron 25 minutos cada uno.
El choque se movió siempre en la igualdad, pero los Nets supieron jugar mejor los últimos minutos, frenéticos y plagados de errores, para llevarse el primer asalto en Shanghái.
Mañana está previsto el segundo duelo entre Lakers y Nets en Shanghái, si no ocurre ningún contratiempo.
