Una mujer de 49 años llamada Tonia Rossington estaba cansada de sus implantes y decidió hacerse una cirugía ella misma con un bisturí escolar, ya que no podía costear los gastos de la misma.
Tonia comenzó a sufrir de ansiedad y cayó en una fuerte depresión producto de sus implantes. En ese momento, le escribió a su médico sobre su situación y que estaba considerarlos sacarlos ella misma.
Afortunadamente Tonia no tuvo complicaciones y la cirugía salió bien, pero no es recomendable realizare esto sin ningún conocimiento solo un médico a cargo. Tonia no recomienda para nada su experiencia.
Luego de tomar la decisión de hacerse la cirugía buscó todos los implementos que utilizaría, e inicio la operación al frente de un espejo.
Al terminar el procedimiento, se dirigió a emergencias, donde fue dada de alta solo horas después, sin ninguna sutura. Pero ella no desea alentar a las mujeres a realizar esta intervención, sino que por el contrario y recomienda pensar con mucho cuidado antes de someterse a una cirugía estética.
