Tras ser llamada por su tía Grace Smith, que no lograba controlar a su hija Dericka Lindsay de nueve años, Veronica Posey acudió hasta su residencia y como castigo la mujer de 155 kilos se sentó sobre su prima, hasta ocasionar su muerte.

Smith, la madre de la víctima, ya había tenido problemas con el Departamento de Niñez y Familia de Pensacola, Florida, reseñó Infobae. Cansada de los gritos de Dericka, le pidió a su sobrina aplicarle el brutal castigo. Posey se sentó durante 10 minutos sobre la infante que entre llantos exclamaba que le faltaba el aire, no podía respirar.

Al levantarse la niña ya estaba inconsciente, intentaron reanimarla pero ya era muy tarde. La trasladaron a un hospital y falleció una hora después.

Veronica Posey fue detenida por homicio agravado en segudo grado, mientras que los padres de Dericka, que estuvieron presentes durante el hecho sin hacer nada, fueron acusados de maltrato infantil.

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