Muere la leyenda del ciclismo venezolano Héctor Alvarado

Un venezolano de talla mundial, un barquisimetano que fue nombrado “Hijo Ilustre” de la ciudad de los crepúsculos.

La tarde-noche de este jueves se pudo conocer el lamentable fallecimiento del maestro y leyenda del ciclismo venezolano, Héctor Alvarado a sus 100 años de edad. La información fue confirmada por el Presidente del Instituto de Deportes del estado Lara (IDEL), Arnoldo Zambrano.

Un venezolano de talla mundial, un barquisimetano que fue nombrado “Hijo Ilustre” de la ciudad de los crepúsculos. Su enseñanza siempre fue sin mezquindad, dispuesta a todo aquel que quería escucharla y verla. Fueron 100 años de vida, 86 en el deporte, un ser ejemplar y ciudadano digno de imitar. El se preguntaba si se merecía todo lo que ha recibido en la vida. Sea usted testigo y conozca un poco más de una carrera limpia que es orgullo de la nación.

Hace 100 años en Paya, un viejo rinconcito de Barquisimeto (hoy día parte de lo que es la avenida Vargas), en una casa de piso de tierra y paredes de bahareque, nació el maestro del ciclismo larense y de Venezuela, Héctor Vinicio Alvarado, el 26 de enero de 1921. Desde ese día miércoles y hasta hoy en día, la familia del ciclismo y del deporte en general celebra y brindaron junto a Don Héctor.

La trayectoria ciclística de Don Héctor Alvarado vino desde la década de los años 30 del pasado siglo. Sus primeras hazañas se remontan al año 1939 al vencer a su contrincante Pedro Aladé por corto margen. Luego se consolida en el deporte del pedal en 1940 al obtener el título nacional y en 1941 trasciende las fronteras del país y va a Montevideo junto al admirado Teo Capriles. De allí en adelante múltiples han sido sus logros, tanto así que el velódromo de la capital larense lleva su nombre.

Alvarado fue además fundador y organizador de las primeras Vueltas a Venezuela en 1963

Entra en el mundo de las bicicletas por necesidad, a los 14 años, desempeñándose como repartidor en la Caracas de los Techos Rojos y calles de tierra. Era enclenque y asmático, compitió con su pesada bicicleta por las empinadas cuestas de La Pastora, La Florida, la avenida La Paz, más nunca le dio asma.

“Yo me ganaba 25 céntimos por reparto y al reunir un bolívar lo utilizaba para adquirir una bicicleta más liviana a un señor que le que decían ‘Chaleco’, así fueron mis primeros pedaleos en este mundo fascinante del ciclismo”, destaca.

Por su buen desempeño, alguien hace ya unos 86 años lo anima a correr de forma regular y es inscrito en el Club El Diamante donde sus ídolos e inspiradores y compañeros son, entre otros, Teo Capriles, Carlos de la Madrid, Cosme Fernández y Pedro Aladé, a quien luego vencería.

Recorrió los velódromos de toda Venezuela. Su rápida llegada a la selección nacional, lo convirtió en un proyecto interesante para el país en el ciclismo y eso le permitió intervenir en diferentes torneos y competencias nacionales e internacionales como los Juegos Bolivarianos, Centroamericanos y Suramericanos y hasta conseguir triunfos y éxitos como el campeonato de Las Antillas en los años 1946, 1947, 1948; la medalla de bronce de los Panamericanos de 1951 en Buenos Aires, Argentina, los primeros realizados en la historia.

Le deseamos un descanso eterno.

Noticias Barquisimeto

Con información de: MINCI