La crecida de una quebrada en la población de Tartagal, en San Pablo, municipio Arístides Bastidas de Yaracuy, cobró la vida de un joven de 26 años, la tarde del pasado jueves, identificado como Jhonatan José Salazar Quintero, quien fue arrastrado por la corriente al tratar de cruzar el afluente a bordo de una moto.
El director estadal de Protección Civil (PC), Leonardo Peñalver, informó que el joven vivía en Tartagal, cerca del punto donde intentó atravesar la quebrada.
El afluente se desbordó debido a las constantes precipitaciones de los últimos días en la zona.
Salazar Quintero, fue arrastrado por la fuerza de las aguas, rescatado por unos vecinos y trasladado de emergencia al CDI de San Pablo, a donde llegó sin signos vitales.
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El llamado es a no cruzar los afluentes
Tras el lamentable suceso, Peñalver, exhortó a los ciudadanos a tomar precauciones frente al peligro que supone el aumento del cauce en los afluentes debido a las constantes lluvias.
Indicó que bajo ningún motivo se deben intentar cruzar los ríos o quebradas.
Reiteró que las lluvias mantienen crecidos los ríos y quebradas de la entidad, lo cual genera una situación de riesgo que debe evitarse con precaución y prudencia.
Esta es la primera víctima registrada en la entidad en esta temporada de lluvias.
Peñalver, hizo un público llamado a cuidarse y respetar los afluentes naturales para evitar lamentables sucesos.
Afectaciones moderadas
El funcionario, mencionó que las lluvias caídas el jueves en la tarde, generaron afectaciones moderadas, principalmente en las vialidades de algunos sectores, como en la población de Iboa, San Pablo y en El Tupe, municipio Bolívar (Aroa), donde los ríos de la zona se desbordaron y tapiaron las vías agrícolas, perjudicando algunas viviendas.
Detalló que 7 casas resultaron con anegaciones menores en Aroa, sin registro de daños graves.
El coordinador estadal de PC, resaltó que la respuesta oportuna de las autoridades rinde óptimos resultados en el estado.
Agregó que las acciones se ejecutan desde dos vertientes: las medidas preventivas, que implican la limpieza y canalización de ríos y quebradas; y las reactivas o de atención inmediata a las contingencias, como el despeje de las vías y limpieza de viviendas anegadas.
Con información de: UN
