Con las entrañas afuera quedó, ayer en la mañana, Yeison Argenis Parica Martínez, de 22 años, luego que explotara una granada fragmentaria que llevaba oculta en su koala.
Los transeúntes, conductores de vehículos particulares y de transporte urbano se detenían en la avenida principal Turumo, parroquia Caucaguita, en el municipio Sucre, para observar el cadáver que estaba tendido boca arriba sobre el pavimento, reseñó Notifalcón.
Fuentes policiales ligadas a la investigación comentaron que el joven manipulaba el proyectil explosivo con las manos mientras caminaba por las inmediaciones de la referida avenida. La onda expansiva y las metrallas liberadas por el artefacto de uso militar despedazaron su torso, perdió ambas manos, pero su región abdominal se llevó la peor parte, tenía un orificio de donde caían sus viseras.
Los investigadores de la Policía científica presumen que el infortunado accionó el mecanismo por accidente. Una mujer también resultó herida durante el incidente y tuvo que ser trasladada a un hospital cercano.
Diario la Verdad
