Monseñor Gustavo Ocando Yamarte: 58 años consagrados al servicio absoluto

La Iglesia celebra jubilosa el quincuagésimo octavo (58) aniversario de la ordenación sacerdotal de Monseñor Doctor Gustavo Ocando Yamarte.

Monseñor Ocando Yamarte

La Iglesia y la comunidad laica, además de la sociedad en general, celebran jubilosas el quincuagésimo octavo (58) aniversario de la ordenación sacerdotal de Monseñor Doctor Gustavo Ocando Yamarte.

Su ceremonia de ordenación tuvo lugar el día de San Gines de Arles, el 25 de agosto de 1963, y marcó el inicio de una de las más fecundas vidas al servicio de Dios, de la Santa Iglesia y de la sociedad venezolana.

La monumental obra de Mons. Ocando Yamarte, no tiene replica ni conoce similares, su entrega, su vocación devota, su trabajo indetenible, su pasión inderrotable y su perseverancia inmune ante los contratiempos, lo convierten en un sólido y perdurable ejemplo de las infinitas posibilidades del ser humano, determinado a triunfar aun en medio de las circunstancias menos favorables.

Desde niño, el amor a Dios le colmó el corazón y le señaló un camino que sería fecundo,  hermoso y perdurable. Su trabajo pastoral y su sacerdocio han sido hasta el día de hoy, la piedra angular en la que descansa todo un proyecto de vida y un método para la consolidación de una mejor y más justa sociedad.

Bajo el precepto “Fe en la potencialidad del ser humano”, el Padre Ocando desarrolló una tesis  formidable y entregó a la comunidad, una serie de obras de poderoso impacto social, todas ellas al servicio de la educación, las artes, la cultura, la historia, el deporte, la comunicación social y la salud. Gustavo Ocando Yamarte ha ocupado holgadamente el rol de pedagogo, escritor, historiador, comunicador, mecenas de las artes, músico, gerente y sacerdote.

En Monseñor Ocando, las obras al servicio de la gente, son la consagración de la fe. Sin ellas, como sabemos, la fe sería una fe muerta.  Sus obras tienen un símbolo común, o más bien carecen de algo: en ninguna de ellas, el padre Ocando permitió jamás que se colocara ni una placa, ni una inscripción, ni un rotulo que lo vinculara a su autoría y paternidad. No ha sido necesario. Varias generaciones le reconocen hoy como un verdadero pastor y un inconfundible hacedor del milagro de la fertilidad en medio del desierto.

Desde el Sistema de Salud Madre Rafols @ssmadrerafols deseamos genuinamente a nuestro padre fundador Monseñor Gustavo Ocando Yamarte todo el bienestar posible,  pedimos a Dios sus gracias para él, y le conceda muchos años más de vida a este Pastor consagrado de la iglesia católica.