Monseñor Azuaje en bajada de la Chinita: “Aprendamos a usar el ‘nosotros’ y no tanto el ‘yo'”

Monseñor Azuaje resaltó que "los valores necesarios hoy en día para la sociedad deben ser verbos en acción".

Con ferviente fe, como cada año, fieles devotos se congregaron este sábado 30 de octubre en la Plazoleta de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, para venerar a la Reina del Saladillo, que se reencontró una vez más con sus hijos terrenales.

La eucaristía previa a la celebración de la bajada del retablo de la Santa Imagen, inició cerca de las 5:30 de la tarde, presidida por monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo, junto al clero de la Arquidiócesis y cumpliendo con las medidas de bioseguridad por la pandemia del Covid-19.

Azuaje celebró la reunión de los feligreses con la advocación mariana. A su juicio, “encontrarnos nosotros mismos es un tesoro; encontrarnos como país es un tesoro”.
La emblemática plazoleta de la Basílica se convirtió así en un templo abierto, en el que dispusieron cerca de 3 mil sillas para que los creyentes escucharan la misa, que este año se enfocó en la preservación de la vida, la reconciliación de los hermanos y la comunión con Dios.

Tal como señaló monseñor Azuaje, en medio de la crisis global actual que se ha visto acrecentada por la pandemia “es necesario mirar con otros ojos y ver las oportunidades; pero nunca desde el interés individual, sino desde el sentido comunitario animado a través de valores que no perecen, aunque suelen a veces estar opacados”.

Asimismo, Azuaje resaltó que “los valores necesarios hoy en día para la sociedad deben ser verbos en acción cómo: honrar, respetar, obedecer y cuidar. Debemos retomar el camino virtuoso que provoca la perfección hasta lo que es posible para los seres humanos”, insistió.

Agregó que es preciso que en estos tiempos “aprendamos a usar el ‘nosotros’ y no tanto el ‘yo’, eso va a cambiar nuestra estructura mental y tendrá repercusión en las decisiones que tomemos como sociedad”.

“Revestirse de entrañas de misericordia, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, de tal manera que podamos soportarnos unos a otros; saber perdonar mutuamente desde el gran valor del amor para estar agradecidos de lo que somos y servimos. Dejemos que Jesús vuelva a nuestra casa, no lo abandonemos ahora que lo necesitamos”, exhortó Azuaje.

Finalmente, dirigió una oración y acción de gracias por los fallecidos y sobrevivientes de la pandemia, así como por todos los hermanos que se han ido del país por diversas circunstancias.

Manto en memoria de las víctimas del Covid-19

Al ritmo de la gaita se realizó la Bajada de la Virgen Morena, que lució en esta ocasión un hermoso manto color lila, creado por la diseñadora Emilia de Villasmil (esposa del fallecido diseñador zuliano Juan Carlos Villasmil), quien junto con su familia realizó esta pieza majestuosa llena de amor y devoción.

El diseño del manto que portó La Chinita llevó las huellas en honor a quienes ganaron la lucha contra el Covid-19 y unas alas de ángel en memoria de los fallecidos por la enfermedad. La Patrona de los zulianos tambien estuvo acompañada de la imagen de San José, dedicado al Custodio de Jesús y María.

Aunque es tradicional que en el itinerario de esta celebración eucarística se realice una procesión, en esta oportunidad la Virgen solo hizo un pequeño recorrido por las calles adyacentes a la Basílica en el denominado “Mariamóvil”, para llevar su bendición a los feligreses que la esperaban en las puertas de sus casas con gran júbilo.

Información de: Globovisión