Misión de la Unión Europea concluye que Venezuela tuvo este domingo la elección más justa en el Siglo XXI

La misión aplaude la participación de la oposición y considera que el sistema arrastra todavía deficiencias estructurales importantes.

Venezuela ha celebrado sus elecciones más equilibradas en 20 años. La misión de observación de la Unión Europea ha concluido en un informe preliminar que el proceso ha mejorado respecto a los tres anteriores por la participación de los principales partidos de la oposición. “Esto es clave para reconstruir la vida política”, dijo este martes Isabel Santos, eurodiputada portuguesa y jefa de la misión. No obstante, el documento sostiene que todavía persisten deficiencias estructurales importantes, como la nula independencia judicial que existe en el país, el uso por parte de los chavistas de los recursos del Estado para hacer campaña y el acceso desigual a los medios de comunicación.

Santos considera que ha habido avances que permiten ser optimistas de cara al futuro. Una administración electoral más equilibrada al incorporar dos rectores no chavistas en una mesa de cinco, las numerosas auditorías que han existido durante todo el proceso y que se ha actualizado el registro electoral. Además, considera que el sistema de conteo, sometido a auditorías, era fiable. A su juicio, no existía la manera de alterar el resultado. El informe europeo contrasta con el emitido este lunes por el Departamento de Estado de EE UU, en el que se acusa al régimen de Maduro de impedir unas elecciones “libres y justas”.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, había convocado una rueda de prensa a la misma hora en la que la misión iba a dar a conocer sus conclusiones. La canceló a primera hora de la mañana. El chavismo se ha mostrado ambiguo respecto a la presencia de los observadores, a veces celebrando que estuvieran aquí y otras insinuando que eran una injerencia clara que afectaba la independencia venezolana. Sobre las críticas de Maduro, Santos dijo que la suya era una postura equivocada que espera que modifique una vez lea el informe. “Las misiones no son un instrumento de injerencia en la vida interna de los países, solo los venezolanas, todos, en un proceso de diálogo político integral, pueden decidir el futuro de su país”, subrayó.

—¿En algún momento se ha sentido intimidada por el presidente?, le preguntaron a Santos.

—Yo no me siento intimidada.

La campaña ha estado marcada por el uso recursos del Estado en beneficio de los candidatos chavistas. El Centro Nacional Electoral (CNE), el organismo que organiza las elecciones, no tiene herramientas para sancionar este abuso. “Esto demuestra que el CNE debe ser reforzado en sus poderes sancionatorios”, recomendó Santos. Al propio Maduro se le ha abierto un expediente por invitar a un evento presidencial a un candidato chavista a gobernador. Cuando la multa le llegue, el conteo estará hecho, los cargos repartidos y todo habrá acabado.

La declaración de la UE sostiene que el marco jurídico electoral venezolano cumple con la mayoría de estándares internacionales. Sin embargo, arrastra algunas deficiencias clave que pone en cuestión la limpieza del proceso. Por ejemplo, existe una ley que permite al contralor general (el encargado de la fiscalización de los procesos de la administración pública) suspender la participación de un candidato a través de un proceso administrativo. El chavismo lo ha hecho con políticos de la oposición, pero lo más curioso es que ha aplicado este subterfugio con un buen número de aliados que querían participar por su cuenta en las elecciones, disgregándose del partido oficialista. Fue el caso de los dirigentes del Partido Comunista de Venezuela. “La falta de independencia judicial y el irrespeto al Estado de Derecho afectaron desfavorablemente a la igualdad de condiciones y la equidad y la transparencia”, dice el informe. A finales de enero, la misión volverá a Venezuela para presentar el informe final, con un análisis más completo y recomendaciones para mejorar los procesos futuros.

Venezuela celebró el domingo pasado las primeras elecciones en cinco años en las que han participado los principales partidos de la oposición. Por primera vez en 15 hubo una observación internacional en un sistema viciado después de 22 años de revolución bolivariana. Los opositores se presentaron con reticencias y sabedores de que competían en condiciones de desigualdad, aunque convencidos de que la vía electoral es la forma de devolver al país a la senda de la democracia. Maduro se tambaleó en el poder en 2019, cuando se llegó a nombrar a Juan Guaidó como presidente interino con el respaldo de Estados Unidos y una buena parte de la comunidad internacional, pero logró salvar ese escollo y su salida no parece inminente. Desde que llegó al Palacio de Miraflores, tras la muerte de Hugo Chávez, la economía del país se ha contraído un 80% y cinco millones de venezolanos se han ido del país, entre ellos muchos periodistas independientes y dirigentes políticos antichavistas.

Estados Unidos hizo el lunes unas declaraciones durísimas contra los comicios. El Departamento de Estado emitió un comunicado en el que aseguraba que el régimen de Maduro había privado a los venezolanos de participar en un proceso libre y justo. Esa visión es la de parte de la oposición, sobre todo la que está en el exilio, que cree que el chavismo no va a abandonar el poder por las buenas ni va a permitir que haya comicios con garantías. Con todo esto como marea de fondo, la conclusión de la UE resultaba vital para validar el proceso o echarlo por tierra. “El informe no puede ser objeto de instrumentalización política. Se trata de una aproximación técnica al proceso electoral y el momento electoral vivido, una herramienta útil para mejorar procesos en el país. Combatiremos cualquier intento interesado de interpretar esta declaración a favor de intereses partidistas con los que no tenemos nada que ver”, concluyó Santos.

Información de: El País