Una caravana de 600 migrantes centroamericanos partió este lunes 14 de enero de Honduras con el objetivo de llegar a la frontera con Estados Unidos, siguiendo la misma ruta que recorrió millas del año pasado en al menos tres caravanas.

Bajo una incesante lluvia en la estación de autobuses de San Pedro Sula, una de las ciudades más violentas del mundo, decidieron partir en plena oscuridad.

Alrededor de 300 personas, principalmente mujeres y niños, subieron a 30 autobuses pequeños con la intención de ir hasta la frontera con Guatemala, otros 300 se ubicaron en la localidad fronteriza de Agua Caliente. Durante su marcha, algunos migrantes pidieron a los propietarios de tiendas que les diesen comida o agua para el viaje.

A la estación de autobuses siguió llegando gente, por lo que es posible que el tamaño de la caravana aumente este martes 15 de enero. Con toda probabilidad, la nueva caravana generará tanto tensiones como simpatías a medida que avance hacia Guatemala y México hacia el suelo estadounidense.

Al llegar a Tijuana, la ciudad fronteriza mexicana donde miles de migrantes de las tres caravanas se encuentran en pasando.

El Impulso.