“La peor política que puede tener la oposición es seguir subestimándome a mí y al pueblo”, aseveró el presidente Nicolás Maduro en entrevista concedida al periodista José Vicente Rangel.

Desde el salón Simón Bolívar del Palacio de Miraflores, una de las interrogantes que incluyó Rangel giró en torno a la subestimación que existe por parte del mundo político hacia el Mandatario venezolano.

“Si ellos (la oposición) lograran superar eso, pudieran dar un paso a algo que quiero y en lo que creo firmemente, sobre la base del respeto y del reconocimiento mutuo, con las diferencias que tenemos, entrar en un proceso de diálogo nacional a favor de los grandes intereses del país”, señaló el jefe de Estado

Manifestó su deseo para que eso pase. “Aspiro eso para que, sobre la base del respeto, podamos ir a un proceso de diálogo nacional permanente como método para favorecer los intereses nacionales y para regular el conflicto que surge de las diferencias en medio de una Revolución que no ha cedido ni va a ceder y seguirá siendo Revolución”.

El presidente Maduro indicó que él junto a su equipo de gobierno actúa con autenticidad y siempre “confiamos en la intuición y la inteligencia de lo que consideramos mejor para el país, desde esa vía actuamos”.

Consideró que cuando se trata de hacer una Revolución histórica “como la que hacemos en Venezuela se tiene que hacer apegado al principio de los grandes intereses nacionales”.

“Actuamos sobre lo sencillo y lo simple de lo que debe ser la vida para tratar de darle a un elemento tan complejo como lo es la política, el Estado, la Revolución, cauces que puedan ser caminados por todos los venezolanos (…) Quizás hayamos practicado una política que hayan entrampado a los enemigos del proceso revolucionario”, dijo.

Ante la subestimación de sus adversarios, refirió que siempre piensa mucho para tratar de colocarse en el puesto de los que lo subestiman. “¿Por qué la subestimación al pueblo?, es un desprecio al pueblo humilde, porque esa mentalidad piensa que el pueblo humilde no puede, no sabe, no quiere, y trasladaron su desprecio por el Comandante Chávez luego a una subestimación extremista”.

“Trato de colocarme en los pantalones, en los zapatos, en la mente de ellos, primero de la oposición venezolana, no tanto del imperialismo, sobre todo, de quienes gobiernan hoy el Norte que no solo me subestiman a mí sino al mundo entero, por su racismo”, insistió.

También manifestó que todos los días trata de ponerse en el lugar de los jefes políticos de la oposición como Julio Borges y Henry Ramos Allup, que “son los jefes, los dos pre candidatos presidenciales del próximo año, me trato de colocar en la mente de ellos y de quienes los rodean (…) Ellos saben muy bien lo que ha sucedido en Venezuela en estos años y saben que en estos últimos cuatro meses han intentado derrocarme por todas las vías, y saben que aunque han usado armas que no usaron jamás contra el comandante Chávez, no han podido”.

Información de: Nota de Prensa