El presidente de la República, Nicolás Maduro, informó este martes que la ex fiscal general Luisa Ortega y su esposo Germán Ferrer serán solicitados a la Policía Internacional (Interpol, por sus siglas en inglés) por ser prófugos de la justicia venezolana tras la comisión de varios delitos relacionados con una red de extorsión y corrupción en el país.
“Venezuela va a solicitar ante la Policía Internacional un código rojo para detener a las personas que están implicadas en esta red delictiva de extorsión que operaba en el Ministerio Público (MP). Espero que se cumpla, así como Venezuela cumple el código rojo y deporta y entrega a todos los criminales y narcotraficantes que entran al país, esperamos que nos entreguen a estos criminales”, aseveró, en transmisión de Venezolana de Televisión.
En rueda de prensa ofrecida desde el Palacio de Miraflores, el Jefe de Estado indicó que, desde que era titular del MP, Luisa Ortega atentó contra la estabilidad de la República, presionada por factores de poder de los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU).
“Hace tiempo que la ex fiscal venía trabajando con los EEUU para perjudicar a Venezuela, y de eso presentaremos pruebas pronto. Esto porque los EEUU logró chantajear a su esposo, Germán Ferrer, cuando le descubrieron millones de dólares en cuentas en los paraísos fiscales del mundo. Luisa Ortega no actuó correctamente ante el golpe de Estado evidente de los últimos meses porque ya estaba comprometida, ya estaba quebrada moralmente”, expresó.
El Presidente destacó que en estas acciones injerencistas impulsadas y dirigidas por estos factores de poder de los EEUU con operadores en Venezuela y Latinoamérica, se evidencian las constantes arremetidas de la derecha regional contra la República Bolivariana.
Indicó que los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay, que integran la triple alianza en el seno del Mercosur, abandonaron el camino de la integración de América Latina, y arremeten contra Venezuela con la pretensión ilegal de expulsar a la nación suramericana de este mecanismo de integración regional.
“Confiamos en las vías legales y hemos establecido recursos. Al final del camino la historia no puede ser del intervencionismo. A Venezuela no la saca nadie del Mercosur, mientras los pueblos nos abran sus brazos seremos Mercosur”, señaló.
Asimismo, denunció que desde los organismos de inteligencia estadounidense se mantiene una conspiración constante para la desestabilización interna del país, objetivo para el cual estas instancias financian a tres grupos golpistas principales.
“Hay una conspiración permanente desde Miami (EEUU) dirigida contra Venezuela. Todos los capturados por el ataque contra el Fuerte Paramacay (ocurrido el pasado 6 de agosto) han confesado, y sabemos quién los financia, y sus nexos. El otro grupo tiene que ver con los antiguos militares golpistas de 2002, que huyeron del país. El otro grupo es el del mal llamado “golpe azul”, que aunque la mayoría están presos, buscan hacer ruido. A esos tres grupos los tienen ellos (EEUU) activados con mucho dinero, pero la FANB ha desarrollado unas estrategias antigolpe muy efectivas”, explicó.
En este sentido, el presidente Maduro reiteró su disposición de dialogar con el presidente estadounidense, Donald Trump.
“Trump y yo tenemos que hablar. Porque no queremos que nuestros pueblos sufran, debemos convivir en paz. Nosotros somos antiimperialistas y anticolonialistas, pero no somos anti Estados Unidos, amamos al pueblo estadounidense”, expresó.
Información de: AVN
