La principal petrolera de Rusia, Lukoil, congeló el martes su contrato con Pdvsa, luego de que Moscú –a través del Ministerio de Finanzas– emitiera una declaración señalando que esperaba que Venezuela le cumpliera a tiempo sus compromisos de pago pendientes.
Lukoil no está preparada para sufrir las consecuencias de las sanciones impuestas por Estados Unidos a la estatal petrolera venezolana, reseñó Anatoly Kurmanaev, corresponsal de Wall Street Journal en Rusia.
El lunes, el Departamento del Tesoro de EEUU congeló 7 mil millones de dólares en activos de Pdvsa y 11 mil millones de dólares en exportaciones a futuro, como parte de la presión de Washington al Gobierno de Nicolás Maduro al que desconoce y considera ilegítimo.
Kurmanaev señala que la petrolera rusa está entre cerca de la media docena de comerciantes de petróleo que suspendieron contratos con Pdvsa el martes y advirtió que la medida amenaza con dejar a la estatal venezolana sin diluyentes necesarios para los procesos de refinación de crudo.
Añadió que a Pdvsa le quedan 10 días de suministro de gasolina, de acuerdo con documentos de compañía, un margen muy estrecho para encontrar proveedores alternativos.
“Los comerciantes de petróleo como Lukoil pueden reanudar los suministros, pero necesitan garantías contra sanciones y primas de precios”, acotó el corresponsal de WSJ.
Lukoil es una de las principales compañías que provee productos petroleros a Venezuela.
Según el Ministerio de Finanzas ruso, Caracas le adeuda a Moscú unos 3.000 millones de dólares, por lo que espera que una parte del pago -equivalente a 100 millones de dólares- se haga en marzo.
“No se han introducido cambios en el acuerdo y, en consecuencia, Venezuela debe cumplir con las obligaciones que ha asumido con el acreedor”, señaló el ministerio ruso.
El Universal
