El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, recibió en Washington a la dirección nacional del movimiento Prociudadanos.
“Queremos manifestar nuestro apoyo al secretario general en su compromiso de continuar frente a este organismo multilateral y apostamos por su reelección para que continúe su lucha por la democracia en la región”, resaltó Leocenis García, su coordinador nacional, quien estuvo acompañado de Stevin Camargo, jefe de Asuntos Internacionales del movimiento.
“La candidatura del embajador peruano Hugo de Zela para sustituir a Luis Almagro al frente de la OEA, es francamente divisoria e innecesaria. Respaldamos abiertamente al valiente amigo de Venezuela”, el dirigente centro derechista movimiento luchador de los derechos civiles en el país.
En el marco del encuentro, García, transmitió su preocupación por la negación del Gobierno a realizar unas elecciones libres y transparentes e insistió que en Venezuela hay que preparar unas elecciones con garantías que le permitan a los venezolanos cumplir con un derecho que es legítimo.
“Es decir – explicó García- la posibilidad de que celebrado, un proceso electoral donde el gobierno intente robarse las elecciones, le permitiría a la gente desconocerlo (…)”.
García dijo que sumando esfuerzos con disidentes del chavismo y la oposición democrática, “se podría llevar a Maduro a la encrucijada que lo saque del poder”.
El secretario general de la OEA entregó una placa de reconocimiento Prociudadanos por su lucha en materia de derechos humanos, en especial por los presos políticos en Venezuela.
Este encuentro forma parte de una apretada agenda que ha venido cumpliendo en los EE UU, el coordinador nacional de Prociudadanos, quien también fue recibido el pasado miércoles por Wyndee Parker, asesora en Política de Seguridad Nacional de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE UU, Nancy Pelosi.
A su salida del Congreso, García expresó como punto fundamental el interés de generar mecanismos, a través del Departamento de Estado, el Congreso y de organizaciones como el Instituto de la Paz, para que ayuden a construir un proceso electoral en paz y con verdaderas garantías, supervisado por la nación norteamericana y comunidad internacional.
Información: Panorama
