Rafa Nadal tiene la oportunidad de aumentar el récord de títulos en Roland Garros y Grand Slam, conseguir el segundo de esta temporada tras vencer en Australia.
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Lesión de costilla y cojera por la dolencia degenerativa del escafoides del pie izquierdo. Sin una preparación en tierra batida, por la falta de tiempo y el dolor insoportable al pisar. Un obstáculo insalvable para la mayoría, un reto más que encara Rafa Nadal con la gasolina de la superación personal, la firme convicción de apurar cualquier oportunidad que se presente tras haberla generado dando todo lo que tiene a su alcance.
Resultado: el mejor Nadal resucita por enésima vez, reforzado en esta ocasión por la comunión especial que tiene con la pista central de Roland Garros desde que debutase con victoria en 2005, abriendo con 19 años recién cumplidos su palmarés de Grand Slam.
Los múltiples caminos de Nadal en París incluyeron la retirada de Alexander Zverev, que debió irse en silla de ruedas primero y apoyados en unas muletas después despidiéndose por una lesión de tobillo derecho que sufrió en una jugada del partido, la que dejaba el marcador en 7-6 (8) y 6-6.
El día de su 36 cumpleaños se aseguró la disputa de una trigésima final ‘grande’, a una de las que suman tanto Roger Federer como Novak Djokovic y la decimocuarta en París, un récord tan absoluto como el de sus 21 coronas de Grand Slam.
El triunfo en el Open de Australia remontando dos sets a Daniil Medvedev en la final, viniendo asimismo de un período complicado por el pie y un positivo de coronavirus poco antes del viaje a Melbourne, le puso al frente de la lista de más laureados del Grand Slam, la referencia máxima del tenis.
El domingo, contra el noruego Casper Ruud o el croata Marin Cilic, a las 3 de la tarde, cita con un 14º Roland Garros, un 22º Grand Slam. Encadenar Melbourne y París sería otro nuevo registro en la trayectoria del longevo Rafa Nadal
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