Los retos de Yanys Agüero para la unidad del PSUV en Barquisimeto

La designación del diputado Yanys Agüero como el abanderado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para la alcaldía del municipio Iribarren ha generado un revuelo significativo en las filas revolucionarias de Barquisimeto.

Agüero, en las primeras de cambio, se enfrenta al ineludible desafío de conciliar las diferencias y sumar voluntades en un sector de las bases chavistas que, de acuerdo con reportes prensa, no termina de asimilar esta decisión y, por el contrario, clama por la continuidad del actual burgomaestre, Luis Jonás Reyes Flores.

La noticia de la postulación de Agüero, un rostro conocido en la Asamblea Nacional, ha provocado un quiebre en la percepción de unidad que el partido busca proyectar. Para muchos militantes de base, la figura de Reyes Flores representa la continuidad de una gestión local que consideran ha dado frutos, y su futura ausencia en la boleta electoral de Iribarren ha generado un palpable descontento.

«Nosotros esperábamos que Luis Jonás siguiera, ha hecho un trabajo importante aquí en el municipio», comentó una lideresa comunitaria del oeste de Barquisimeto, reflejando el sentir de un segmento del chavismo.

El camino de Yanys Agüero no será sencillo. Su primer gran escollo no estará en la contienda con la oposición, sino en la capacidad de tejer lazos y sanar las heridas internas. La unificación de la militancia es crucial para asegurar una victoria contundente en Iribarren el próximo 27 de julio, un municipio de peso político en el estado Lara. Para ello, se espera que el diputado Agüero emprenda una serie de acercamientos y diálogos con los distintos sectores del partido, buscando disipar dudas y reafirmar el compromiso colectivo con el proyecto revolucionario más allá de las individualidades.

La estrategia de Yanys Agüero deberá ser pulcra y persuasiva. Más allá de los discursos oficiales, las bases exigen ser escuchadas y sentir que sus inquietudes son tomadas en cuenta. La cohesión interna del PSUV en Iribarren dependerá, en gran medida, de la habilidad de Agüero para transformar el descontento en respaldo, demostrando que su candidatura representa no solo una directriz partidista, sino también una genuina aspiración de las fuerzas populares de Barquisimeto. Este es, sin duda, el mayor reto que el nuevo candidato tiene por delante.

Equipo de investigación NB