Cerca de la mitad de los campeones se negaron a ir con Donald Trump
La presidencia de Donald Trump llega a su fin. Han sido cuatro años del mandato de una de las figuras más polémicas de Estados Unidos y con ello una guerra deportiva con las principales ligas del país, que se han mantenido lejos de la Casa Blanca.
Desde el 2017 la batalla entre la NBA, MLS, MLB, NFL y las selecciones nacionales con Trump provocaron que la mitad de los equipos campeones en este periodo se negaran a realizar el tradicional festejo con el presidente, teniendo sus excepciones como los Patriots, Nationals, Clemson de la NCAA, Pittsbugh Penguins y los St. Louis Blues de la NHL.
El descontento de los atletas por las políticas de Trump fue desencadenando una serie de peleas con el mandatario, teniendo a los Warriors como los primeros en negarse a verlo para celebrar su corona en el 2017. A ellos le siguieron los Eagles y Chiefs de la NFL, Raptors de la NBA y la selección de Estados Unidos Femenina tras Francia 2019, además de varios equipos de la NCAA.
Tras estos cuatro años, la reconciliación con el deporte y el gobierno estadounidense podría llegar gracias las incontables muestras de apoyo de los principales atletas a la candidatura de Joe Biden y Kamala Harris, entre los que destacaron LeBron James y Megan Rapinoe.Aunque apenas es el inicio de la presidencia de Biden sus primeros festejos deportivos podrían llegar con los Lakers y los Dodgers, quienes son los más recientes campeones de las ligas y que no tuvieron la oportunidad de festejar en la Casa Blanca.
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