Las vueltas que da la vida: de ministro a repartidor

Sayed Sadaat, de 50 años, fue ministro de Comunicaciones del gobierno afgano. Ahora, como emigrante en Alemania, se gana la vida sobre una bicicleta en las calles de Leipzig, como mensajero de una empresa de delivery

En Afganistán fue ministro del gobierno hasta 2018. Después, consultor de una importante empresa de telecomunicaciones. Ahora, en Alemania, Sayed Sadaat se gana la vida en bicicleta repartiendo comida a domicilio.

La jornada es de seis horas de lunes a viernes, a distribuirse desde mediodía hasta las 10 pm si es fin de semana. Sayed lleva un uniforme de color naranja chillón, característico de su empresa, y la mochila grande y cuadrada donde transporta los pedidos de sus clientes.

“No hay que tener vergüenza. Es un trabajo como cualquier otro”, explica a AFP en las calles de Leipzig, en el este de Alemania.

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“Si hay empleo, es que hay cierta demanda y alguien debe satisfacerla”, reflexiona Sayed a sus 50 años.


Sin embargo, la transición fue dura para él. Su historia puede servir de advertencia a los miles de afganos recientemente evacuados por las fuerzas alemanas tras la llegada al poder de los talibanes.

O para aquellos que pueden llegar por sus propios medios en contingentes todavía mayores en los próximos meses o años.