El sablista larense José Félix Quintero se convirtió, contra todo pronóstico, en el cupo número 23 de Venezuela a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, al superar en la final del Clasificatorio Zonal Panamericano de Costa Rica al gran favorito, el argentino Pascual Di Tella, en un duelo de infarto que se decidió por 15-14.
Di Tella descontó una desventaja de 0-5 y luego de 9-13 y logró igualar la final 14-14. Fue necesario recurrir a una revisión de video para cantar la victoria del venezolano, que partía con un ranking poco auspicioso pero fue creciéndose a medida que avanzaba el Preolímpico.
Quintero, quien partía con el ranking 234 del mundo, ganó sus tres primeros asaltos de las poules, y perdió los últimos dos, ante los dos mejor ubicados de su llave, el mexicano Gibrán Zea (89) y el brasileño Bruno Pekelman (169), para terminar como el séptimo sembrado. Fueron sus últimas caídas del Panamericano.
En octavos de final se deshizo del uruguayo Guillermo MacLean por 15-9 y luego tomó venganza de Zea, el segundo cabeza de serie, al liquidarlo por 15-8. En semifinales despachó al chileno Víctor Contreras por 15-10 y en la final marcó distancia temprano contra el 34 del mundo, Di Tella, supo mantener la frialdad en los momentos de apremio y evitó perder el ritmo durante la remontada del argentino.
“En el 14-14 lo único que pensaba era que no podía perder”, comentó Quintero desde Costa Rica. “Pero me había preparado mucho en la parte psicológica. Me decía a mí mismo que todo iba a salir bien. Por eso ni siquiera celebraba los puntos, porque quería mantenerme centrado, metido en el combate. Sí me asaltaban los nervios por un instante, pero lograba controlarme”.
Di Tella y Quintero aparecían nivelados en su historial directo, con una victoria por lado, siempre en asaltos de poules.
Quintero, de 24 años, exhibe una medalla de bronce en el Panamericano de Panamá en 2016 y una plata en el Satélite de Turku en 2017 como los logros más relevantes de su carrera. Llegó a ser 35 del planeta en la temporada 2015/2016.
Este año superó un contagio de COVID-19 tras su participación en la Copa del Mundo de Budapest, para llegar en forma al Preolímpico de Costa Rica.
“Fue asintomático, no me afectó para nada ni me impidió seguir trabajando”, relata Quintero, quien se preparó en Barquisimeto, y espera ahora el plan de su entrenador, el también olímpico Carlos Bravo, para llegar en plena forma a Tokio 2020.
Quintero se convierte en el segundo clasificado olímpico de la esgrima venezolana, luego del campeón de Londres 2012 Rubén Limardo (espada), quien avanzó a Tokio por la vía del ranking mundial. El sable masculino no llegaba a unos Juegos Olímpicos desde que Hernán Jansen compitió en Londres 2012.
La otra venezolana en acción este sábado, la floretista Isis Giménez, cayó en la final de ocho (equivalente a cuartos de final) ante la mexicana Nataly Michel, con pizarra de 15-6, y de esta forma se interrumpió una seguidilla perfecta de esta arma femenina en Juegos Olímpicos, que se extendía desde Atenas 2004.
Este domingo estarán en acción los tres criollos con más claras opciones de clasificación: Alejandra Benítez en sable, María Gabriela Martínez en espada y Víctor León en florete.
