La periodista barquisimetana Adriana Donghia y su conmovedora historia con el nacimiento de su hijo

Síncope vasovagal: Disminución repentina de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, usualmente como reacción ante un desencadenante de estrés. Los desencadenantes más comunes son el estrés, los largos períodos de pie, la exposición al calor y la presencia de sangre.

Con esta condición vive desde hace diez años la periodista deportiva Adriana Donghia. La destacada moderadora de “El Béisbol engorda” explica que al momento de enterarse de su embarazo sintió mucho temor. “Cuando supe que estaba embarazada tuve mucho miedo de que mi condición afectara en algo el proceso” afirmó.

Los portales web espcialistas en salud explican el Síncope vasovagal en embarazadas: Las mujeres embarazadas tienen mayores probabilidades de sufrirlo, por lo que deben estar atentas a síntomas como palidez, sudor, sensación de calor, náuseas, bostezos o hiperventilación. Ante su presencia, lo mejor es recostarse para evitar el desmayo.

A Adriana le llegó la bendición para cumplir el sueño de ser madre. Ese sueño que ella a través de las redes contaba que siempre tuvo presente. Ante el temor contado se aferró a Dios y a la Divina Pastora. “Para mí lo más importante ha sido aferrarme a la fe, esa que he sentido desde niña y que me fue inculcada por mis padres. Rezo todos los días, le pido a Dios y le agradezco también a diario y llevo conmigo un rosario.”

Donghia escribe y transmite la fe que mantuvo durante su embarazo “El pasado 14 de enero ya con Claudino en el vientre vine a encomendarte a mi bebe y como siempre me cumpliste, por eso hoy te lo traje para agradecerte por todo, entraste conmigo al quirófano y estuviste de principio a fin protegiéndome.” expresó en una publicación en la red social instagram.

Sufro de una condición que se llama SÍNCOPES VASOVAGALES lo que se traduce en pérdidas de conocimiento temporal ocasionadas por deshidratación, impresiones emocionales o cansancio extremo. No tiene tratamiento ni cura, solo hay que aprender a vivir con eso y yo lo he hecho desde que me diagnosticaron hace poco más de 10 años. Cuando supe que estaba embarazada tuve mucho miedo de que mi condición afectara en algo el proceso, pero pensé que lo único que podía hacer era aferrarme a Dios y mi virgencita. El pasado 14 de enero ya con Claudino en el vientre vine a encomendarte a mi bebe y como siempre me cumpliste, por eso hoy te lo traje para agradecerte por todo, entraste conmigo al quirófano y estuviste de principio a fin protegiéndome. Mi devoción por ti crece cada día más, GRACIAS SANTA PATRONA, GRACIAS DIVINA PASTORA!!!

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