La parroquia Juares cumple 105 años de fundada luciendo su peor rostro

En total desidia y abandono la parroquia Juares Arriba a sus 105 años de fundación pero en esta oportunidad la celebración se ve opacada, por la carencia de servicios y mal estado de la vialidad.


La falta de agua, calles repletas de basura y deplorables condiciones de las plazas y escuelas han dejado a los habitantes de la parroquia con un mal sabor de boca, pues exigen mejoras en la calidad de vida, que en los últimos años se ha perdido debido al abandono que se presenta en la zona.


Juan Peralta habitante de la parroquia Juares, manifestó su descontento ante la falta de agua potable por tubería en los hogares del pueblo, mientras que en las calles se desperdicia el preciado liquido desde hace más de 2 años.


“El bote de agua que está en la avenida Libertador, se ha vuelto eterno, no hay quien se avoque a esa problemática, mientras hay comunidades padeciendo por el servicio”, agregó Peralta.


Cercas perimetrales de los planteles educativos, y las plazas en decadencia, son parte de la denuncia de los pobladores, quienes ven con nostalgia como la parroquia cada vez se sumerge en la miseria.


“Las escuelas se están cayendo a pedazos, la plaza no tiene un bombillo y es usada antro nocturno frente a los funcionarios que se supone deben custodiarla”, añadió Peralta.


“El mejor regalo para la parroquia es que se acuerden que existe”, fue la expresión realizada por José Gregorio González dirigente vecinal de la zona, quien le manifestó al equipo reporteril de NOTICIAS BARQUISIMETO, las penurias del pueblo.


“Es lamentable y da dolor ver como nuestro amado pueblo se cae a pedazos, como sus calles lucen cada vez más sucias y abandonadas, como celebramos el cumpleaños de nuestra parroquia si al transitar por las calles se nota a simple vista que somos inexistente para los mandatarios regionales”, a severo González.


Los pobladores de esta parroquia quienes aclaman por un pueblo limpio y con servicios, piden a los habituales de la zona unir fuerzas y alzar la voz ante la desidia que los ha golpeado en los últimos años.