La pandemia avanza con fuerza en América Latina

La pandemia avanza con fuerza en América Latina. Latinoamérica superó el millón de casos de covid-19, la mitad de ellos en Brasil.

Jair Bolsonaro participó en una manifestación contra la corte suprema del país, ignorando el distanciamiento social preconizado para frenar la propagación del COVID-19.

Según el Ministerio de Salud brasileño, en su último balance del domingo 31 de mayo, 29.314 personas murieron por la enfermedad.

El balance sitúa a Brasil, con 210 millones de habitantes, detrás de EE.UU, el más afectado con 104.356 fallecidos, Reino Unido (38.376) e Italia (33.340).

La situación en Brasil es aún más complicada por la decisión del ultraderechista Bolsonaro de oponerse al confinamiento que han decretado varios gobernadores y alcaldes, siguiendo pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la comunidad científica internacional.

El mandatario se ha manifestado incluso por el regreso del fútbol profesional, interrumpido desde marzo.

Este domingo, se unió a sus partidarios frente al palacio de gobierno en Brasilia, sin utilizar mascarilla, aunque evitó estrecharles las manos.

En Sao Paulo estallaron enfrentamientos entre seguidores de Bolsonaro y manifestantes contrarios a las medidas de confinamiento impuestas en el estado.

EE.UU. envió a Brasil dos millones de dosis de hidroxicloroquina, una sustancia cuya utilización para tratar la COVID-19 es controvertida, anunció este domingo la Casa Blanca.

Brasil no es el único foco en América Latina. La pandemia crece con fuerza en México, con 9.930 decesos y en Perú, con 4.506 muertos.

Chile, por su parte, superó este domingo los 1.000 fallecidos y rozó los 100.000 contagios.

El país suramericano ha experimentado un brusco cambio de escenario de la enfermedad en las últimas dos semanas, según un reciente reporte oficial.

El domingo, el papa Francisco se manifestó preocupado por los indígenas de la Amazonía “particularmente vulnerables” frente a la pandemia.

El Pontífice pidió que nadie quede privado de asistencia sanitaria en su oración dominical, celebrada por primera vez en tres meses ante fieles.

En tanto, en Jerusalén, la Explanada de las Mezquitas reabrió sus puertas a los fieles después de permanecer dos meses cerrada.

Su reapertura se suma a la de la Basílica de la Natividad el martes en Belén, lugar de nacimiento de Jesús según la tradición cristiana, ubicada en Cisjordania.

Irán, el país de Medio Oriente más afectado por la pandemia, indicó este domingo que el número de contagios superó los 150.000.

Asimismo, la república islámica registra una aceleración de la propagación del virus, que dejó además 7.797 muertos, 63 de ellos en las últimas 24 horas.

El sábado, el presidente Hasan Rohani anunció la reanudación de las plegarias colectivas en las mezquitas.

Las plegarias rutinarias se habían suspendido de manera progresiva desde que se detectaron en el país los primeros casos en febrero.

La salida del largo encierro se observa con mayor claridad en Europa, que registra casi la mitad de las muertes en el mundo por COVID-19.

Asimismo, también se han declarado unos dos millones de casos, pero donde la pandemia parece bajo control.

La mayoría de los países europeos avanza con firmeza en prudentes desconfinamientos por fases, con una posible reapertura de las fronteras internas de la Unión Europea (UE) el 15 de junio.

En Francia, este fin de semana reabrieron parques y jardines, y el martes podrán recibir clientes bares y restaurantes, aunque en el caso de París solo será en las terrazas.

La llegada del verano y la necesidad de poner en marcha el sector del turismo, crucial para varios países europeos sobre todo del Mediterráneo, marca el ritmo del desconfinamiento.

España, en marco del proyecto piloto, empezará a permitir la llegada de turistas alemanes, franceses o escandinavos a partir de la segunda quincena de junio.

El presidente español, Pedro Sánchez, dijo que espera que el país concluya su proceso de apertura el 1 de julio.

Sánchez anunció una última prórroga del estado de alarma, que permite limitar la movilidad, hasta el 21 de junio.

Más de seis millones de personas han sido infectadas y más de 370.000 han muerto en el mundo por la COVID-19, que provoca profundas divisiones en la comunidad internacional sobre cómo enfrentar la pandemia.

Así lo demostró la decisión de Estados Unidos de romper con la OMS a la que acusó de ser indulgente con China, donde se originó el brote en diciembre

La UE pidió el sábado al presidente estadounidense Donald Trump que “reconsidere” su decisión de retirarse de la OMS.

Estados Unidos enfrenta una gigantesca crisis sanitaria a la que se ha sumado un estallido de protestas y disturbios tras la muerte de un afroestadounidense.

Las medidas de confinamiento han generado malestar ciudadano en países como Estados Unidos, España y Argentina, y crecen las presiones a los gobiernos para que vuelvan a poner en marcha sectores económicos vitales.

La pandemia avanza con fuerza en América Latina. En Venezuela, el nuevo coronavirus ha dejado 1.459 casos y 14 muertes.

El gobierno venezolano anunció un plan de flexibilización de la cuarentena que el presidente Nicolás Maduro llamó “el 5 más 10”.

El plan consiste en alternar cinco días en los que se retomarán las actividades económicas en distintos sectores, con medidas de precaución como el uso de tapabocas, con 10 días de cuarentena.

Información: Panorama