La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que una gran parte de la población es vulnerable a la viruela del mono, puesto que desde 1980 en algunos países se interrumpió la vacunación contra la viruela y ésta confería cierta protección.
Acotan que el riesgo es moderado porque la aparición de los casos y el alcance geográfico de muchos de éstos es esporádico, pero podría pasar a “elevado” si el virus se propaga a grupos con mayor riesgo de padecer una enfermedad grave, como los niños pequeños y las personas inmunodeprimidas.
“Un solo caso de la viruela del mono en un país no endémico es considerado un brote”, recalcó en un informe el organismo y añadió que sigue sin encontrar relación entre los casos notificados y viajes a donde la enfermedad está presente, lo que es inusual.
Hasta el pasado 26 de mayo, se han notificado un total de 257 casos confirmados, unos 120 casos sospechosos en 23 países y no se ha no se han registrado fallecidos.
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Es posible detener la pandemia
Consultada en una conferencia de prensa sobre la posibilidad de tal pandemia, la principal experta en viruela del mono de la OMS, Rosamund Lewis, respondió: «Aún es posible detener esta pandemia antes de que se extienda».
La OMS dijo estar preocupada por esta «situación inusual», pero reiteró que no hay motivo de pánico.
La viruela del mono está relacionada con la viruela, que mataba a millones de personas en el mundo cada año antes de ser erradicada en 1980.
Pero la viruela del mono es mucho menos grave y la mayoría de las personas contagiadas se recuperan en tres o cuatro semanas.
Los primeros síntomas incluyen una fuerte fiebre, ganglios linfáticos inflamados y una erupción similar a la varicela.
Con información de Ultimas Noticias
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