Los Pittsburgh Pirates llevaron a cabo el homenaje más significativo jamás hecho en honor a Roberto Clemente, con todos los miembros del equipo vistiendo el número 21 en honor al legendario jardinero derecho puertorriqueño.
“Esto fue una gran iniciativa desde el comienzo, pero el hecho de que se haya convertido en lo que se ha convertido, el hecho de que a todos los peloteros puertorriqueños se les permita ponerse el número 21 hoy, es algo muy bueno”, explicó el dirigente Derek Shelton, quien, junto al coach de tercera base, el puertorriqueño Joey Cora, fueron responsables de que se les permitiera vestir el número 21 después de una autorización de la familia Clemente.
El miércoles por la noche, durante la celebración del 19º Día de Roberto Clemente en PNC Park, fue la primera vez en casi medio siglo que un miembro de los Piratas vistió el número 21 en el terreno de juego. Ningún jugador de los Piratas había vestido el número 21 desde el fallecimiento de Clemente.
El número 21 estuvo prominentemente desplegado no sólo en las espaldas de todos los jugadores y entrenadores de los Piratas, sino también en la grama del jardín derecho. La familia Clemente estuvo representada en un emotivo video presentado en pantalla, el cual mostró un lanzamiento virtual desde el estadio Hiram Bithorn en San Juan, Puerto Rico, hasta la ciudad de Pittsburgh, con representación de tres generaciones de la familia Clemente.
La gran mayoría de los peloteros y entrenadores de herencia puertorriqueña en Grandes Ligas, entre ellos el campocorto Carlos Correa y el coach de banca Joe Espada, ambos con los Houston Astros, el tercera base Nolan Arenado y el lanzador Michael Gyvens, de los Colorado Rockies, y el campocorto Javier Báez de los Chicago Cubs, entre otros, vistieron uniformes con el número 21.
“Esto se convirtió en algo mucho más grande de lo que esperaba y me siento muy orgulloso de ser parte de ello”, agregó Shelton.
Los Piratas, además, dedicaron gran parte del día a honrar la memoria de Clemente haciendo labor comunitaria, organizando la distribución de comida, mascarillas y otros productos sanitarios a personas necesitadas en las comunidades latinas de la ciudad de Pittsburgh.
El inmortal de los Piratas murió cuando el avión en el que viajaba se estrelló tras despegar del aeropuerto de San Juan, Puerto Rico, rumbo a Nicaragua, la Víspera de Año Nuevo de 1972. El avión de carga estaba repleto de suministros para ayudar a todos los afectados por un devastador terremoto.
“Una vez más, es sólo sobre lo que Clemente hizo en el terreno, y el hecho de que tuvo uno de los mejores swings de todos los tiempos, con la pierna de atrás levantada, o que el brazo era más fuerte que cualquiera en el béisbol” dijo Shelton. “Lo más importante es lo que hizo fuera del terreno, todo lo que dio, y eso es algo extremadamente importante”.
Para el dominicano Gregory Polanco, quien está acostumbrado a patrullar el jardín derecho frente a la cerca de 21 pies de altura que conmemora a Clemente, fue un honor particularmente especial. Polanco, al igual que muchos peloteros latinoamericanos, siempre ha idolatrado a Clemente.
“Yo soy un muchacho dominicano, que viene de la nada, y estar aquí y jugar en el jardín derecho frente a la cerca en honor a Roberto Clemente y toda esa historia tan significativa, me siento como que, ‘wow’”, dijo Polanco, quien admitió que se sintió abrumado por la emoción de vestir el número 21. “Estoy agradecido, agradecido de estar allí y representarlo todos los días y jugar fuerte, porque ésa es la forma en que Clemente jugó”.
Mientras crecía en República Dominicana, Polanco indicó que siempre escuchó sobre el legado de Clemente y dijo que siempre ha sido una gran inspiración para él y para todos los peloteros latinoamericanos.
“Es algo muy especial. Es la primera vez que uso [su número] y me siento muy agradecido, y espero que algún día lo retiren”, continuó Polanco. “Espero que el número 21 sea retirado. [Clemente] es nuestro Jackie Robinson. Él es nuestro ídolo. Todo lo que hizo en el terreno y, además la forma en que ayudó a la gente, fue algo increíble”.
Polanco, al igual que Cora, Shelton, y muchísimos jugadores y entrenadores a través de todo Grandes Ligas, esperan que algún día se honre a Clemente retirando su número, como se hizo con el número 42 de Robinson en 1997.
“Creo que es muy importante para nosotros asegurarnos de seguir hablando de todo lo que significó Roberto”, señaló el mánager, quien ha pasado un difícil primer año al mando de los Piratas, que se encuentran al fondo de la tabla de la División Central de la Liga Nacional. “Para nuestra generación, mi generación, yo tengo 50 años, conozco y comprendo su legado. Tengo que asegurarme de que Jackson, mi hijo, que tiene 20 años, también lo comprenda. Tenemos que asegurarnos de que todos nuestros hijos entiendan su importancia”.
“Espero que esto se convierta en algo anual”, agregó Shelton. “Estamos haciendo algo que nadie ha hecho antes. Algo que le dije a mi esposa antes de salir de mi casa fue que esto es una de las cosas de las que me siento más orgulloso, de ser parte de algo como esto”.
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