La maquinaria ha estado apagada durante casi tres décadas. La última vez que pasaron a postemporada cayeron en 2013, en el juego por el Comodín ante Piratas. Es por eso que David Bell en su segundo año quiere poner fin a esa racha y devolver alegrías a la ciudad de Cincinnati.
Razones sobran. A pesar de haber quedado penúltimos en 2019 en el difícil centro de la Nacional, tuvieron buenas presentaciones individuales, la más destacada, por lejos fue la de Eugenio Suárez.
El antesalista está llamado a ser quien con su bate guíe a los Rojos nuevamente, pero esta vez hasta los playoffs. Suárez lideró a la novena en imparables (156), cuadrangulares (49), anotadas (87) e impulsadas (103), reduciendo además su cantidad de ponches con respecto al 2018.
Otro punto a destacar de la escuadra de Ohio, es su rotación. Cuatro de los cinco abridores están por debajo de los 30 años. Al joven dominicano Luis Castillo y a Sonny Gray quienes sumaron 26 victorias entre ambos la zafra pasada, se les suma desde los Astros el zurdo Wade Miley, quien obtuvo 14 lauros, ponchó a 140 y dejó efectividad de 3.98.
Al poder y la experiencia de Joey Votto en la parte fuerte del lineup, llegó el todos estrellas de 2019 Mike Moustakas para reforzar la alineación roja. Otro buen bate que llegó fue Nicholas Castellano.
Uno que será importante para que la maquinaria vuelva a carburar, es Freddy Galvis, quien con su polivalencia defensiva y poder ocasional puede ayudar a que este histórico equipo, este de vuelta a los playoffs.
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