​¡La gran final del Mundial de Voleibol Femenino 2025 tiene un tinte de telenovela!

​La pelea de esposos en cancha que paraliza el corazón de Italia y Turquía.

Este domingo 7 de septiembre el mundo del voleibol se detendrá. Los fanáticos de este deporte tienen una cita con la gran final del Mundial de Voleibol Femenino 2025, que se desarrolla en Thailandia, donde se enfrentarán las poderosas selecciones de Italia y Turquía. Pero más allá de la lucha por la copa, hay una historia de amor que se roba el protagonismo y tiene a todos con el corazón en un puño: el enfrentamiento entre el entrenador de Turquía, el italiano Daniele Santarelli, y su esposa, la estelar líbero de Italia, Mónica De Gennaro.

​La pareja, que ha compartido su vida personal y profesional durante años, se encuentra en una situación inédita y, para algunos, agridulce. Mientras Santarelli dirige a la selección turca en busca de la gloria mundial, Mónica es una pieza fundamental en el esquema italiano, considerada una de las mejores líberos del mundo. Un duelo de titanes, pero esta vez, bajo el mismo techo.

​¿Amor o gloria? El dilema de la pareja estelar

​La pregunta que resuena en el mundo del voleibol es inevitable: ¿A quién le deseará el triunfo esta pareja? ¿Santarelli apostará al triunfo de su esposa con Italia, o De Gennaro desea que su esposo levante la copa con Turquía?

​¡La gran final del Mundial de Voleibol Femenino 2025 tiene un tinte de telenovela!
​¡La gran final del Mundial de Voleibol Femenino 2025 tiene un tinte de telenovela!

Para los amantes de las historias románticas, el escenario es de película. Las cámaras de televisión, que ya capturaron las emotivas miradas entre ellos en partidos anteriores, seguramente estarán atentas a cada reacción en la cancha. El dilema no es menor. Mónica ha declarado en varias ocasiones el orgullo que siente por la carrera de su esposo, quien la ha apoyado en cada paso de su camino. Y Santarelli, por su parte, nunca ha ocultado la admiración por el talento y la dedicación de su esposa en la cancha.

​NB