En Barquisimeto, la capital musical de Venezuela, la melodía de la vida se ve a menudo opacada por una dolorosa realidad: aumento de la depresión y casos de suicidio. Expertos en salud mental, señalan que el peso de una sociedad que juzga, están creando un ambiente propicio para la desesperación. La salud mental, se ha convertido en una víctima más de estas circunstancias, haciendo que muchos larenses enfrenten en silencio una lucha interna. Este problema, lejos de ser una estadística, es un doloroso eco que resuena en la vida diaria de la ciudad.
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En nuestra sociedad, hablar de depresión o suicidio a menudo se considera un signo de debilidad, locura o vergüenza. Este estigma no solo aísla a quienes lo padecen, sino que también les impide buscar la ayuda que necesitan. Para entender esta problemática que ha enlutado a tantas familias y truncado sueños, entrevistamos al psicólogo Luis Salazar egresado de la Universidad Yacambú.

¿Cuáles son los principales factores de riesgo que contribuyen a la depresión?
R: Los factores de riesgo para la depresión y el suicidio en Barquisimeto, así como en otras partes del país, a menudo se repiten. Aunque la situación económica es una de las principales causas, otros aspectos sociales y familiares también juegan un papel crucial.
La carga del estrés económico
R: El estrés económico es un factor de gran peso. La gente vive bajo un estrés constante debido a la precariedad financiera. La preocupación por el dinero, no llegar a fin de mes, el miedo a perder el empleo o la falta de oportunidades laborales generan una presión diaria que va desde la mañana hasta la noche. Este estrés prolongado y la ansiedad continua se acumulan y pueden desencadenar un cuadro depresivo.
El peso de las relaciones sociales
R: El factor social también es fundamental. Los seres humanos anhelan pertenecer y ser aceptados. Cuando nos sentimos excluidos o marginados, experimentamos tristeza y malestar. El aislamiento social puede ser un catalizador poderoso para la depresión, ya que la falta de conexión y pertenencia afecta la salud mental.
La influencia de la historia familiar
R: Además de los factores socioeconómicos, existen predisposiciones genéticas y psicológicas. Las personas con antecedentes familiares de depresión o suicidio tienen un mayor riesgo, lo que subraya la importancia de considerar tanto las influencias del entorno como las predisposiciones biológicas.

¿Ha notado un aumento en la incidencia de estos casos en los últimos años?
R: Los casos de suicidio y depresión han aumentado considerablemente, un fenómeno atribuido a la inestabilidad. En Barquisimeto, Venezuela, esta situación se debe principalmente a la crisis económica y la incertidumbre sobre el futuro, lo que genera un gran estrés.
Este aumento es especialmente notable en los adolescentes, quienes han crecido con la cultura del facilismo y la inmediatez. Al enfrentarse a la realidad de que las cosas no son como las ven en redes sociales o en la televisión, experimentan estrés y ansiedad a una edad más temprana, lo que a menudo lleva a la depresión.
Lamentablemente, hay una falta de cultura de prevención en las escuelas, y aunque el estado está implementando algunas medidas, estas son insuficientes para abordar el problema de manera efectiva. Esto explica el drástico incremento en los casos de depresión y suicidio entre los adolescentes.

¿Considera que hay suficientes profesionales de la salud mental en la región para atender pacientes?
R: Fíjate, lo que pasa es que así como muchos, todo el de mi experiencia de lo que he vivido, así como salen muchos profesionales de la salud mental para ejercer, no todos terminan haciéndolo; ya que la mayoría decide irse del país; otros por la situación e incluso falta de oportunidades.
Como no hay cultura en la parte de la salud mental, prefieren hacer otro tipo de actividad, como el de montar un negocio, un emprendimiento, y no siguen siendo constantes con su profesión, entonces pueden salir muchas personas graduadas de la salud, pero esos pocos que queda también hay que ver la calidad de formación que tienen.
Es más por un amor a Venezuela, que el enriquecimiento, es más por un amor a la profesión que por el dinero, ya que la carrera es mal pagada y tampoco, no hay esa cultura de las personas en asistir a un profesional de la salud mental.
¿Cuáles son las señales de alerta más comunes de la depresión?
R: Las señales pueden variar, pero las que se repiten son: Ansiedad, falta de apetito, ataques de pánico e insomnio, a los que cuesta salir de la cama, esas son partes de los indicativos de una persona que está entrando a la depresión.
En su experiencia, ¿qué papel juega la familia en la recuperación de un paciente con depresión o que ha intentado suicidarse?
R: El papel que juega la familia, en la recuperación de un paciente, que tiene depresión es fundamental. Ése acompañamiento, es el que le va a dar esa ayuda; ese valor y seguridad, hacerles saber a esas personas que cuentan con alguien que le da otras perspectivas de la vida y que lo apoya. Porque a veces, la persona con depresión tiene conclusiones e ideas erróneas de lo que está pasando, en su cabeza piensan que la familia no lo apoya, que es un estorbo y el familiar realmente no saben que la persona con la depresión, piensa aquello.

Según el psicólogo Salazar, lo ideal es que el familiar esté presente para conversar y no juzgar. Ese acompañamiento va a ser que la persona evite esos pensamientos suicidas, evite esos pensamientos erróneos que tiene y le de esa seguridad de solucionar el problema o una forma de pensar diferente; ya que el familiar está allí con él, es como el trabajo, es como el acompañamiento que hace el psicólogo, solo que el psicólogo le va dando las herramientas de ejercicio para que lo realice y el familiar está allí acompañándolo y se asegura de que lo esté haciendo.
Por: Edwin «Sports» Hevia / NB