El contrato del jugador con el Chelsea fija una prórroga de un año automática que se ha ejecutado pero que no se puede llevar a cabo de momento.
Leer También: Los números de Messi vs. Cristiano Ronaldo en Mundiales: partidos, goles y asistencias
El jugador confía en que los nuevos propietarios respeten el pacto que tenía con los anteriores dueños de dejarle salir.
El FC Barcelona tiene a varios nombres en su agenda de cara a reforzar la plantilla la próxima temporada. Uno de ellos el de César Azpilicueta, que se encuentra en una situación particular debido a un detalle de su contrato con el Chelsea. La cláusula de renovación automática por un año se ejecutó tal y como figuraba en el escrito legal al haber cumplido los treinta partidos que se especificaban, pero la decisión del Gobierno británico de prohibir las operaciones al conjunto inglés ha bloqueado por el momento esa renovación automática por lo que aunque se cumplen las condiciones contractuales para esa prórroga, este nuevo escenario legal la bloquea.
Serán los nuevos propietarios del Chelsea, cuando los haya, los que decidirán sobre el futuro del defensa español. Por parte de Azpilicueta confía en que cuando entren unos nuevos propietarios en el club estos respeten el pacto no escrito que tenía con los anteriores dueños de dejarle salir y, por tanto, decidan no ejecutar ese año adicional.
Azpilicueta tiene muy claro que quiere salir por la puerta grande del Chelsea, donde lleva diez temporadas, es el actual capitán y el club donde ha ganado todos los títulos posibles. Sin embargo su ilusión es vestir de azulgrana la próxima temporada y también hará todo lo posible para que los nuevos propietarios respeten el acuerdo que obtuvo con la directora deportiva Marina Granovskaia. Llegado el caso, si los nuevos dueños no siguen la línea acordada, el Barça podría interceder para negociar su salida por una cuantía simbólica.

Mundo Deportivo