En el ajetreo diario de Barquisimeto, entre el tráfico de la avenida Lara y el aroma a pepitos de la calle del hambre, existe un enemigo invisible que nos acecha. La bomba de tiempo silenciosa, que no hace ruido, pero que puede cambiar nuestra vida y la de nuestros seres queridos en un abrir y cerrar de ojos. Se trata de la hipertensión, conocida popularmente como presión arterial alta.
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Si bien la hipertensión por sí sola es un peligro, la verdadera alarma se enciende cuando hablamos de una crisis hipertensiva. Esta es una elevación súbita y peligrosa de la presión arterial que no podemos ignorar. Es la culminación de un proceso que, a menudo, hemos pasado por alto.
La doctora Yenny Cavally, informó para Noticias Barquisimeto que «La crisis hipertensiva, es aquella emergencia que tiene el paciente con una presión arterial de 180 mayor o igual de 180, 110 milímetros de mercurio con algún toque a órgano diana, puede ser cefalea, fotofobia, acufenostinitus, precordalgia o dolor en el pecho, dolor en el epigastrio, disminución de las orinas que estén asociados a esas presiones arteriales elevadas».
Asimismo la especialista del Pastor Oropeza, destaca que estadísticamente en el hospital donde labora «Siete de cada 10 pacientes que acuden a la emergencia, presentan una presión arterial elevada, de ellos tres, de 3 a 4 personas, cursan con crisis hipertensiva tipo urgente, que se pueden expresar en cualquier complicación tanto cerebrovascular como cardiovascular».
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En Venezuela, se ha observado un aumento de la prevalencia de la hipertensión arterial en los últimos años ¿A qué se debe esto?
R: En cuanto a la prevalencia de la hipertensión arterial, Venezuela, al igual que el resto del mundo, se maneja similarmente. Dado que la hipertensión arterial también es un problema de salud pública, es el principal factor de riesgo para sufrir eventos cardiovasculares como cerebrovasculares.
Se estima que un tercio de la población adulta es hipertensa, su prevalencia en adultos va en ascenso. Y cabe destacar que aunque nosotros no tenemos datos actualizados en la parte epidemiológica sobre la hipertensión arterial, podemos sacar conclusiones en las consultas a diario a través de la OPS.

¿Cómo pueden los valores, causar daños a los órganos del ser humano?
R: En cuanto a los valores de la presión arterial, tenemos diferentes factores que pueden estar comprometidos o que pudieran estar influyendo en esa presión arterial. Depende de la edad, del sexo, de las comorbilidades.
Las guías nos plantean unos valores, sin embargo, dependiendo de estos factores de coadyuvantes o de riesgo, podemos decir si estamos en presencia de una presión elevada, si la tomamos en el consultorio o si es una presión arterial elevada en la casa o una presión elevada ya en rango para hipertensión arterial por MAPA, que es el monitoreo ambulatorio de presión arterial.
La bomba de tiempo silenciosa, es decir no avisa
La doctora Cavally recalca que la mayoría de veces, la hipertensión arterial no da síntomas y el paciente, no acude con regularidad al especialista. «Ni siquiera para tomarse la presión arterial. Hemos tenido en la consulta pacientes que nunca se han tomado la presión arterial y bueno, eso sería un factor a tomar en cuenta debido a que a medida que va dañando, que mantenemos las presiones arteriales elevadas; vamos ocasionando daños a los órganos».
«Nosotros le llamamos órgano blanco, órgano diana, que es la retina, el corazón, que son esos órganos que dependen de microvasculaturas como la retina y los riñones, ¿verdad? Que son los que principalmente se van dañando», enfatizó.

Un consejo para todos sobre «La bomba de tiempo silenciosa»
R: Las recomendaciones y consejos van dirigido al problema de salud pública, principalmente se debe hacer un chequeo anual, sobre todo con un médico internista que evalúe los hábitos de sueños, debido a que actualmente está la apnea obstructiva del sueño que puede ocasionar hipertensión arterial, la afectación a nivel cerebrovascular y cardiovascular, es un abanico de factores que nos pueden influir en la aparición de la enfermedad.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) hace énfasis en la promoción de la actividad física, con 180 minutos semanales, lo que equivale a 30 minutos diarios por 30 días hasta llegar a un máximo de 300 o 400, todo tiene que ver con la dependencia y tolerancia del paciente e igualmente evitar la ingesta excesiva de sal, los hábitos alcohólicos y uso del cigarrillo o tabaco, para mejorar la calidad de vida de cada uno de los pacientes y así, disminuir la hipertensión arterial.

En conclusión, una crisis hipertensiva, no es un simple dolor de cabeza, ya forma parte de una emergencia médica; la cual incrementa cuando la presión arterial sube de forma abrupta a niveles extremadamente altos. Es allí, que se considera una crisis cuando la lectura de la presión arterial es de 180/120 mm Hg o superior. En ese punto, nuestros órganos vitales, como el cerebro, el corazón y los riñones, pueden sufrir daños severos y potencialmente irreversibles.
Por: Edwin «Sports» Hevia / Noticias Barquisimeto