Los partidos tradicionales tanto de derecha como de izquierda de Francia, retomaron legitimidad ante los votantes este domingo con su victoria en la segunda vuelta de las elecciones regionales y se preparan para las presidenciales de 2022.
Los Republicanos (LR) agrupación derechista moderada y sus aliados lograron conservar siete de las 13 regiones metropolitanas, entre ellas Isla Francia que incluye a París e incide sobre 12.000.000 de votantes.
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“Es una tremenda victoria para nosotros”, afirmó el presidente del partido Christian Jacob, quien considera que la derecha moderada es “claramente la única fuerza de alternancia”.
Por su parte, el Partido Socialista (PS), que en las últimas elecciones tuvo serias dificultades para alcanzar apenas un 6 por ciento de los sufragios, esta vez salió bien al hacerse con el control de cinco regiones.
Según el secretario del PS, Olivier Faure, estos comicios confirman que su partido es “la fuerza motriz” de la izquierda y que por ende tiene el deber “de unir a toda la izquierda y a los ecologistas para poder ir a la elección presidencial”.
Pese a que estos resultados son alentadores para los partidos tradicionales, algunos analistas instan a mantener la calma, pues las dos vueltas de estas votaciones tuvieron abstención masiva de un 66 por ciento, una cifra inédita desde la instauración de la V República en 1958.
Mientras tanto, el partido centrista del presidente Emmanuel Macron y el ultraderechista de Marie Le Pen fueron los grandes perdedores este domingo, pues no ganaron ninguna de las 13 regiones en juego, según informó la prensa local.
“Es una decepción para la mayoría presidencial”, reconoció el jefe del joven partido La República en Marcha (LREM), Stanislas Guerini.
“Esta noche no ganaremos ninguna región”, admitió a su vez Le Pen, líder de la Agrupación Nacional (RN en francés) que no podrá acceder a un Gobierno local.
Tras revelarse las altas cifras de abstención, algunos expertos como la politóloga Jessica Sainty considera que “lo que estamos viendo es la culminación de una desconexión entre los votantes y la clase política”, sin embargo, indicó que la pandemia de la Covid-19 influyó en el abstencionismo.
Con información de: TeleSur
