La capital de Ucrania sufrió el lunes nuevos ataques, tras un fin de semana de Año Nuevo marcado por bombardeos rusos que dejaron al menos cinco muertos.
El sábado, Kiev y otras ciudades ucranianas fueron atacadas con misiles y drones, que dejaron cuatro muertos y el domingo un ataque en la región de Zaporiyia dejó otro fallecido. El lunes en madrugada hubo nuevos bombardeos, y la administración militar de la ciudad ordenó a los habitantes acudir a los refugios.
“Los ocupantes rusos lanzaron un ataque masivo” con drones de fabricación iraní, informaron las fuerzas aéreas ucranianas. El operador de energía Ukrenergo informó que la situación del suministro eléctrico en Kiev ahora está “más complicada, es por eso que ahora hay cortes de energía”, indicó en las redes sociales.
Los ataques rusos de Año Nuevo golpearon áreas céntricas de ciudades grandes, indicó Mijailo Podoliak, asesor del presidente Volodimir Zelenski, quien lo calificó como un cambió en la estrategia de Moscú.