Juzgado Penal de Perú condenó a 14 expolicías por perpetrar ejecuciones extrajudiciales

Se estima que asesinaron a más de 30 víctimas, que luego presentaban como muertes en enfrentamientos con la Policía.

El Cuarto Juzgado Penal Nacional de Perú condenó este miércoles a 14 expolicías acusados de homicidio calificado por haber conformado un escuadrón de la muerte y perpetrar ejecuciones extrajudiciales de presuntos delincuentes.

La Corte sentenció con penas de cárcel a todos los implicados en estos crímenes, cuyas víctimas luego eran presentadas como fallecidos durante enfrentamientos contra efectivos policiales.

De acuerdo con medios de prensa, el excomandante policial Raúl Prado, jefe de la organización criminal, fue sentenciado a 35 años de cárcel, al igual que Carlos Llanto y William Castaño, que eran sus lugartenientes. Dado que están prófugos de la Justicia, el tribunal ordenó su inmediata captura y reclusión.

Según su grado de responsabilidad en los asesinatos, los otros 11 acusados recibieron penas entre seis meses y 26 años de prisión.

Reportes de prensa amplían que las ejecuciones extrajudiciales ocurrieron entre 2012 y 2015 en la ciudad de Piura, cabecera de la región homónima (noroeste de Perú).

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En el fallo se precisa que Prado, Llanto y Castaño “pertenecían a la organización criminal que captaba personas proclives a delinquir para generar un falso operativo donde fallecían personas, es decir, tenían una finalidad criminal”.

Según se conoció en las vistas, utilizaban a un delincuente común para citar a criminales a un falso encuentro, pero en realidad eran emboscados y ultimados.

Esta persona, nombrada Eduardo Trujillo, fue detenida y mostró disposición a colaborar con la investigación a cambio de una reducción de sentencia, pero en julio de 2020 apareció muerta en su celda, presuntamente asesinada.

Se comprobó, por ejemplo, que utilizando esta vía el grupo asesinó el 27 de febrero del 2015, en una urbanización de Piura conocida como Los Bancarios, a Hugo Yajahuanca Tineo, Martín Alfredo Tello Monja, Gian Marco Fiestas Aquino y Raúl Rivas Rimaycuna.

Se estima que sus víctimas mortales pasaron de las 30. Los condenados confesaron que perpetraban los asesinatos para granjearse ascensos o condecoraciones.

Además de la pena de cárcel, todos deberán pagar 400.000 soles (más de 106.000 dólares) por concepto de reparación civil a familiares de las víctimas.

Con información de Telesur