“Transparencia ante todo”, reclamó Juan Guaidó tras las denuncias periodísticas por malversación de fondos, realizadas contra dos de sus enviados de confianza a Cúcuta durante la crisis fronteriza.
El presidente de la Asamblea Nacional y militante del partido Voluntad Popular, aseguró que su delegación “ha manejado con austeridad y limitaciones económicas la situación de los militares en ese país. Ante las denuncias, pido al embajador Calderón Berti solicitar formalmente a organismos de Inteligencia colombiana la investigación necesaria”.
La malversación de fondos que se ha convertido en una escándalo internacional, se habría producido con el pago de la estancia de los militares que desertaron de las filas gubernamentales para pasar la frontera. Su estancia en Colombia se complicó desde el primer momento, entre desentendidos, contradicciones e impagos de las facturas de los hoteles. Luis Almagro, secretario general de la OEA y principal detractor de Nicolás Maduro en el continente, también ha exigido una “rendición de cuentas”.
La acusación ha salpicado a dos miembros de Voluntad Popular (VP), partido de Guaidó liderado por político Leopoldo López, refugiado hoy en la residencia del embajador español en Caracas. Se trata de Kevin Rojas y de Rossana Barrera, que según el medio PanamPost no habrían justificado los pagos realizados.
Lester Toledo, dirigente de VP y jefe de la delegación parlamentaria en la frontera, defendió a sus compañeros, negó la apropiación indebida y aseguró que “los alimentos perecederos de la ayuda humanitaria se donaron a ONG”. El embajador Calderón, en cambio, adelantó: “Estamos trabajando en la fase final de auditoría de este lamentable y bochornoso caso“.
Juan Guaidó afronta así la primera acusación de malversación de fondos, todo un reto cuando el mismo acusa al gobierno del presidente Nicolás Maduro de ser el causante de los tantos problemas que padecen los venezolanos.
El Mundo
