Joven muere al recibir un disparo en plena clase

Aideé Mendoza de 18 años, era estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades de la Universidad (CCH), recibió un balazo en plena clase.

La estudiante luego de los impactos de bala fue trasladada al hospital más cercano, pero luego de ser atendida murió.

La procuradura de Ciudad de México, Ernestina Godoy, informó este martes a través de una conferencia de prensa, que las autoridades le tomaron las declaraciones a docentes y estudiantes que se encontraban en clase. Godoy indicó que “no eran muchos estudiantes en total una docena. Sin embargo, la fiscalía encara el asesinato de acuerdo al protocolo de feminicidio, priorizando el componente de género“.

Los compañeros de la fallecida se concentraron en los alrededores del CCH, que se encuentra cerrado por el homicidio. Una de las alumnas expresó lo siguiente: “Estamos hartos de que las autoridades no nos escuchen. Hemos pedido seguridad”,

Los testigos expresaron que “Parece que fue un sonido tenue”, dijeron. Mientras que otros alumnos aseguraron que se escuchó el sonido “como si se abriera un refresco”. La chica se levantó, dijo que “se encontraba mal y se desvaneció”. No fue hasta pasado un buen rato que trascendió la versión del balazo. Al principio nadie se dio cuenta.

Según información aparecida en medios locales, Aideé vivía en Iztapalapa, no demasiado lejos de la escuela. Su familia había emigrado de Puebla años antes. Su tía, Gilberta Mendoza, ha explicado en varias entrevistas que la bala alcanzó a su sobrina cerca del estómago, en su costado izquierdo. “Yo estoy pidiendo a mis compañeros y a estudiantes que nos apoyen, nosotros no podemos permitir que sigan pasando estas cosas”.

A comienzos de abril, los estudiantes de varios centros de la capital, entre ellos el CCH, hicieron una huelga de 72 horas para protestar contra la inseguridad que se vive en los alrededores de algunas de las instalaciones.

Debido al gran incidente ocurrido en la institución el rector de la universidad, Enrique Graue, dio un mensaje a la comunidad universitaria: “La violencia, en todas sus formas, es inadmisible, no respeta edades y atenta ya contra nuestros estudiantes y los jóvenes de México. Las aulas de la Universidad y del país entero deben ser espacios de libertad para pensar y manifestar ideas, para aprender y crecer en plenitud”.

Este no es el primer asesinato de una estudiante. Hace unos años, Miranda Mendoza Flores, también de 18 años, fue secuestrada y asesinada tras abandonar las instalaciones. Otra estudiante del CCH, Jennifer Sánchez, fue encontrada muerta el pasado mes de abril tras haberse reportado su desaparición 11 días antes. En el caso de Sánchez, desapareció fuera de las instalaciones del CCH.

Con información de elpais.com