La productora teatral Jorgita Rodríguez anunció hoy lunes su decisión de votar en las elecciones del 20 de mayo y de sumarse a la candidatura presidencial de Henri Falcón, según anunción, en una Nota de Prensa, el comando de campaña.
En su cuenta de Instagram, Jorgita Rodríguez comparó el 20M con el ataque de un animal furioso, ante el cual “hay que accionar con lo que tengas a la mano para defenderte o te quedas tranquilito para que termine de matarte”. Según ella, no hay peor diligencia que la que no se hace.
“No tengo nada de roja. Nada. Ni de enchufada, ni de traidora, ni de ladrona, ni de vendida… Y tampoco tengo una propuesta de plan que reemplace el quedarme en casa esperando a Godot, o esperando al italiano, o esperando el ‘apoyo internacional’ (sí, claro, el mismo que ha tenido Cuba en estos 60 años) o esperando a ver cómo le corro la silla a Maduro para que se siente y esté cómodo eternamente”, razonó.
Recordó que con este “macabro CNE” la oposición ha ganado la Asamblea, gobernaciones, diputados, concejales, etcétera. “Y sí, es macabro, pero con la avalancha de votos no ha podido y con la abstención solo hemos perdido espacios”, dijo.
De Henri Falcón dijo que es un hombre “de probada gestión, con una política de inclusión absoluta, de ponderación, de seriedad, de trabajo, de compromiso, y además fue el jefe de campaña de nuestro candidato Henrique Capriles en las pasadas presidenciales”. Piensa que si el llamado fuese unánime a votar por él “segura estoy que torceríamos el curso de esta historia”.
Finalmente escribió: “Yo no vivo de la política, nunca voté por Chávez, detesto las campañas electorales, detesto aún más la cursilería de los jingles que usan los candidatos, el patetismo de la foto para el afiche, la besadera de viejas y la cargadera de muchachitos tristes en los barrios con hambre, pero lamentablemente este es un momento país para hacer algo y esta es la única vía planteada. ¿El resto cuál es? ¿La protesta? ¿Se nos olvida que llevamos casi 20 años protestando, quejándonos, desmembrándonos como pueblo y como familias. Y al mundo le importa un carajo. Es fácil llamar a la abstención desde afuera. O desde adentro contando con ninguna otra propuesta”.
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