Jair Bolsonaro comenzó el 2021 entre pedidos de destitución y retos

Asimismo, Bolsonaro enfrenta innumerables desafíos en los sectores sanitario, político, económico y social, según refiere Prensa Latina.

Jair Bolsonaro comenzó el 2021 entre pedidos de destitución y retos, acusado de estimular actos contra la democracia, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal.

El presidente brasileño comenzó su tercer año en el poder con la suma hoy de 57 solicitudes de destitución en la Cámara de Diputados.

Asimismo, Bolsonaro enfrenta innumerables desafíos en los sectores sanitario, político, económico y social, según refiere Prensa Latina.

Según el periodista investigador Guilherme Amado, columnista de la revista Época, el excapitán del Ejército cerró el 2020 como el mandatario que más recibió peticiones de impeachment (juicio político) durante un calendario desde la redemocratización (1985).

Según Amado, Bolsonaro superó a Dilma Rousseff (2011-2016), con 37 demandas, Fernando Collor de Mello (1990-1992), quien totalizó 24, y Michel Temer (2016-2018), con 23.

En la mayoría de los pedidos se cuestiona el comportamiento de Bolsonaro, quien desprecia la gravedad e la pandemia del COVID-19.

Ademas, el mandatario brasileño ignora las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para contener la propagación de la dolencia.

Tales acciones convierten al gobernante ultraderechista en el mayor responsable del empeoramiento de la crisis en Brasil.

Se espera que en enero Brasil supere las 200.000 muertes y los ocho millones de infectados por el coronavirus SARS-CoV-2.

La postura de Bolsonaro ante el patógeno conllevó en junio a que al menos seis partidos políticos presentarán el llamado Movimiento Impeachment Ya.

Organizaciones como el Socialista Brasileño, Democrático Trabalhista, Verde, Red de Sostenibilidad, Ciudadanía y Comunista procuraron presionar al titular de la Cámara baja, Rodrigo Maia, para abrir el proceso de destitución.

Para estos partidos, la debacle política de Bolsonaro, a pesar de haber sido elegido democráticamente, busca destruir las instituciones para gobernar de manera dictatorial.

Insiste el movimiento que el país enfrenta tres grandes crisis simultáneas: la causada por el COVID-19, una severa recesión económica y otra político-institucional.

En los pedidos de cesación se acusa además a Bolsonaro de estimular los actos contra la democracia, el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal.

Para que inicie el proceso de impeachment, Maia debe estar de acuerdo, sin embargo, explicó la pandemia sigue creciendo y ‘esto debería ser nuestra prioridad’.

Argumentó que un análisis de exoneración contra el presidente sería un proceso estresante que desviaría la atención que merece el coronavirus SARS-CoV-2.

El principal desafío para Bolsonaro será combatir la pandemia que sacude todo el sistema sanitario y dependerá, la continuidad de su enfrentamiento, de disímiles factores.

Asimismo, se menciona la forma en que las autoridades exijan las medidas para frenar el avance del virus y los brasileños asuman y combinen el distanciamiento social con las vacunas.

El ministro de Salud, Eduardo Pazuello, informó que las primeras vacunas AntiCovid podrían estar disponibles en Brasil para su aplicación a partir de febrero.

Pazuello citó el pronóstico teniendo en cuenta la etapa actual de los fármacos que desarrollan la farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca, junto a la Universidad de Oxford (Reino Unido), y el laboratorio chino Sinovac en asociación con el Instituto Butantan.

El plan contempla aplicar la vacuna, se desconoce cuál y la fecha de inicio, a 51 millones de personas consideradas vulnerables o expuestas al virus.

La estrategia del gobierno prevé finalizar la inoculación en 16 meses: cuatro para inmunizar a los grupos prioritarios y 12 para la población en general que se acerca a los 212 millones de habitantes.

Por su parte, las elecciones del 1-Feb para comandar las dos cámaras del Congreso Nacional serán cruciales para definir la dirección del gobierno de Bolsonaro para los próximos dos años, alerta el portal Rede Brasil Atual.

Especialmente, apunta, la disputa en Diputados es una prioridad para el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo).

Además de establecer el orden del día de la votación, resulta responsabilidad exclusiva del presidente de la Cámara baja decidir sobre la continuación de las peticiones de destitución contra Bolsonaro.

Leer también: Instalada Asamblea Nacional con los retratos de Bolívar y Chávez

En la arena internacional, Joe Biden asumirá el 20 de enero como 46 presidente de EE.UU., hecho no deseado Bolsonaro, quien apoyó a Donald Trump.

Se pronostican fuertes roces entre ambos países por la política medioambiental, deteriorada en Brasil y prioridad para la administración de Biden.

Tras perder a Trump, su principal aliado ideológico, Bolsonaro, está obligado a ceder para construir nuevas alianzas en el escenario foráneo e interno.

El duro revés sufrido en las elecciones municipales de noviembre presagia otro fracaso para el exoficial de presentarse en las presidenciales previstas para el 2022.

De los 13 candidatos a alcaldías apuntalados por el gobernante, 11 fueron derrotados y solo dos resultaron elegidos.

Las justas comiciales revelaron el agotamiento del discurso conservador e hizo aflorar el vaticinio de que Bolsonaro tendrá dificultades para gobernar durante el 2021.

Con Información de Ultimas Noticias