Irma, así es como se conoce al huracán más fuerte jamás observado fuera del Caribe y el golfo de México.

Irma, que tiene categoría 5, ya alcanzó las islas caribeñas de Anguila, Antigua y Barbuda -en situación de alerta máxima-, se trasladó a las islas de San Martín y San Bartolomé, y se aproxima a Cuba, Puerto Rico y a Florida con vientos máximos sostenidos de hasta 298 km/h. Se espera su llegada a ese estado de EE.UU. el sábado.

Así como este, todos los huracanes llevan nombres de personas. ¿Por qué?

Huracanes

Evitar confusión

Usar nombres propios en lugar de números o términos técnicos tiene el objetivo de evitar confusión y facilitar la divulgación de alertas.

El listado de nombres para los ciclones tropicales del Atlántico fue creado en 1953por el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés) y se ha utilizado como estándar para las listas de otras regiones del mundo.

Dichas listas son mantenidas y actualizadas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de Naciones Unidas con sede en Ginebra, Suiza.

Inundaciones causadas por el huracán Harvey
El huracán Harvey causó grandes inundaciones en Texas en agosto.

De este modo, los huracanes se organizan cada año en orden alfabético -a excepción de las letras Q, U, X Y y Z-, alternando nombres masculinos y femeninos.

Y los nombres de estos son diferentes para cada región.

Este año ya pasamos por cuatro en el Atlántico: Frankly, Gert, Harvey e Irma.

Las listas -elaboradas con nombres en inglés, español y francés- se reciclan cada seis años. Así, por ejemplo, la lista que se utilizó en 2010 sirvió también para 2017.

Los comités regionales de la OMM se reúnen anualmente para decidir cuáles nombres de tormentas del año anterior deben ser “congelados” por haber causado un impacto particularmente devastador.

Un ejemplo es Katrina, el huracán que dejó más de 2.000 muertos en Nueva Orleans (EE.UU.) en 2005, cuyo nombre no se ha reutilizado.

En 2011 apareció Katia en sustitución.

Mujeres y hombres

Koji Kuroiwa, jefe del programa de ciclones tropicales de la OMM, le explicó a la BBC que la práctica de ponerle nombre femenino a los huracanes se extendió entre los meteorólogos del ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial.

“Preferían escoger nombres de sus amantes, esposas o madres. En aquella época, la mayoría recibía nombre de mujer”.

El hábito se convirtió en norma en 1953, pero se añadieron también nombres masculinos durante la década de 1970, para evitar el desequilibrio de género.

Casas destruidas en Haití
Matthew, el año pasado, causó los mayores destrozos en Haití.

En 2014, un estudio de la Universidad de Illinois (EE.UU.) afirmó que los huracanes con nombres de mujer mataban a más personas que aquellos con nombre masculino.

¿La razón? Que los llamados como mujeres se toman menos “en serio” y por ello hay menos preparación para enfrentarlos, según la investigación.

Los científicos analizaron las cifras de muertes causadas por huracanes en EE.UU. durante más de seis décadas, concluyendo que las tormentas con nombre de mujer mataron a casi el doble de personas.

Tras conocerse estas conclusiones, desde el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. subrayaron que las personas deberían poner el foco en la amenaza que supone cada tormenta, independientemente de si llama Sam o Samantha.

Nombres regionales

Durante la era victoriana en Gran Bretaña, las tormentas se nombraban al azar.

Una tempestad en el océano Atlántico que destruyó el mástil de un barco llamado Antje en 1842 terminó llamándose huracán Antje.

En la región Caribe, por ejemplo, los huracanes se nombraban en honor a los santos católicos.

Por eso un huracán que golpeó Puerto Rico en julio de 1825 recibió el nombre de “Santa Ana”.

Un miembro del ejército de EE.UU. monitorea la trayectoria del huracán Irma.
En la actualidad, los nombres cambian de acuerdo con la región donde ocurren los ciclones.

En la actualidad, los nombres cambian de acuerdo con la región donde ocurren los ciclones.

En el oeste del océano Pacífico, por ejemplo, también se utilizan nombres de flores, animales, personajes históricos y mitológicos y alimentos, como Kulap (“rosa” en tailandés), según le dijo a la BBC Julian Heming, científico de previsiones tropicales del servicio meteorológico británico Met Office.

En el caso de que más de 21 huracanes se formen en el Atlántico en una misma temporada y agoten las letras latinas, las tormentas adicionales se nombrarán a partir del alfabeto griego.

Información de: BBC