Investigador se disculpa públicamente por su despiadado trabajo contra el Príncipe Harry

La vida del príncipe Harry no ha dejado de estar en el objetivo de los medios de comunicación de todo el mundo desde que era un niño. El entrevistado confirmaba que en su día, sus compañeros de gremio y la prensa llamaban a Harry como "la nueva Diana".

La muerte su madre, la princesa Diana, y su posterior rebeldía en sus años de adolescencia y juventud le hicieron ganarse el apelativo del príncipe díscolo de la monarquía británica.

Sin embargo, los años de madurez del hijo pequeño del príncipe Carlos de Inglaterra le han dado la oportunidad de pronunciarse acerca de su verdadero sentir en su crecimiento personal, poniendo en relieve lo complicado que fue para él vivir bajo el yugo de las estricta normas que imponía la Casa Real británica. Esta apertura pública se ha incrementado desde que entró Meghan Markle en su vida.

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Esta manera de ver las cosas ha sido corroborada recientemente por una persona con cierto renombre en el círculo de la institución. Se trata de Gavin Burrows, un investigador privado que ha asegurado que él formó parte de una “cultura mediática despiadada” que “robó” al príncipe Harry de una vida normal.

Esta revelación de Burrows ha visto la luz en un el documental “The Princes and the press”, producido por la cadena BBC. En él se analizan con detalle las relaciones del príncipe Harry y Guillermo con los medios de comunicación.

Lo que en su día se interpretó como un carácter indómito y rebelde atribuido a Harry, hoy es descrito por este detective de un modo muy diferente: “El era parte de un grupo de personas a los que les robaron sus años normales de adolescencia”. Junto a esta clara afirmación Gavin aseguraba que la cultura de los medios de la época era absolutamente “despiadada”.

En cuanto a los métodos para conseguir información sobre el joven príncipe y la manera poco decorosa de hacerlo, el investigador privado revelaba su manera de proceder, en concreto durante el seguimiento que le hizo a Harry durante su idilio con Chelsy Davy: “Había mucho pirateo de mensajes de voz, había mucho trabajo de vigilancia en sus teléfonos, en sus comunicaciones. Chelsy se jactaba ante sus amigos cuando iba a verlo”.

Además de buscar el rastro de sus ex novios, Burrows también desveló haber investigado los doctores de la joven y sus posibles enfermedades de transmisión sexual así como abortos. Tras sus impactantes revelaciones, Burrows se disculpa en la cinta asegurando estar “muy arrepentido” y que procedió de este modo porque, en su día, era un hombre avaricioso: “Me gustaba la cocaína y vivía en un estado falso de grandeza”.

En la misma producción, periodistas y expertos apuntan la presión mediática a la que se han visto sometidos, tanto los propios miembros de la Casa Real como sus parejas: “Cuando estás saliendo con un miembro de la familia real o piensas en casarte, el análisis que soportas es muy grande”. Una presión que finalmente ha salido a la luz y por la que el propio príncipe Harry se ha visto obligado a salir de la institución para salvaguardar la integridad de su familia.