Residentes del sector Ayacucho, específicamente en la carrera 13-C con calle 45 de la parroquia Concepción del municipio Iribarren, denuncian una grave problemática de inundaciones y olores nauseabundos que afecta a la comunidad, sin que las autoridades ofrezcan una solución a pesar de los múltiples reportes realizados.
Sannarelis Giménez, vecina de la zona, manifestó su profunda preocupación y frustración por la situación. «Este problema nos afecta a toda la comunidad. El olor es horrible y cada vez que llueve se inunda todo esto, ingresando el agua a las casas. Las calles están así destapadas y esa alcantarilla simplemente no absorbe nada de agua; está completamente tapada, impidiendo el drenaje adecuado», explicó con evidente exasperación.
Giménez aseguró que han reportado la situación en repetidas ocasiones a través de la plataforma VenApp, sin embargo, la respuesta ha sido nula: no han recibido visita de las autoridades ni comunicación alguna sobre el estatus de su denuncia.



Hizo un llamado urgente y desesperado al alcalde Luis Jonás Reyes para que se aboque a solucionar esta problemática que afecta directamente a todos los residentes del callejón. «Cuando llueve, el agua llega hasta aquí, inundando las casas, y el olor que se desprende de las aguas estancadas es insoportable, afectando nuestra salud y bienestar diario», añadió, subrayando la magnitud del impacto en la vida cotidiana de los habitantes.
Por su parte, Ramón Rojas, otro vecino directamente afectado por el desborde de agua, describió con dramatismo la magnitud del problema. «Los invito a que pasen por aquí cuando caiga un invierno de los buenos para que vean cómo esto se convierte en una verdadera laguna; el agua se me mete toda a la casa, dañando nuestros enseres y comprometiendo la estructura de nuestras viviendas», expresó con una mezcla de resignación y enojo.



Rojas reveló que esta situación de inundaciones recurrentes no es nueva; ha persistido durante más de 60 años, una herencia de problemas sin resolver que han pasado de generación en generación. A pesar de que, según sus palabras, existía un proyecto aprobado por la propia alcaldía para abordar y solucionar esta problemática de drenaje, «hasta el sol de hoy nadie ha venido a ejecutarlo ni a darnos una explicación. Nos sentimos abandonados y olvidados por las autoridades», concluyó, reflejando el sentir general de la comunidad.
Los vecinos de Ayacucho esperan una pronta y efectiva intervención de las autoridades competentes para mitigar los efectos de estas inundaciones y el impacto del mal olor en su calidad de vida, que se ha visto seriamente mermada por esta desatención.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto