Iniesta presentado en el Vissel Kobe de Japón

FRA01. Kobe (Japan), 26/05/2018.- Spanish soccer player Andres Iniesta (L) greets children at the Noevir Stadium in Kobe, Japan, 26 May 2018. On 24 May Iniesta officially joined Japan's J-League club Vissel Kobe. (Japón) EFE/EPA/JIJI PRESS EDITORIAL USE ONLY/NO ARCHIVE/JAPAN OUT

El icono del fútbol español Andrés Iniesta, de 34 años, hizo su primera aparición el sábado ante 4.000 seguidores de su nuevo club japonés, el Vissel Kobe.

Luciendo el dorsal número 8 -como en el Barça, donde pasó 22 años– el campeón del mundo español participó en una ceremonia de bienvenida organizada en su honor en el estadio de Kobe, donde llevó a cabo algunas demostraciones con el balón y chutó algunas pelotas hacia la multitud, entregada.

“Espero contribuir al éxito del equipo tanto como sea posible”, declaró el futbolista, que debería percibir, según los medios, un sueldo de 30 millones de dólares, un récord para la liga japonesa.

El objetivo para Kobe será ganar la liga y “si es posible, conquistar Asia”, añadió.

La llegada al archipiélago de Iniesta fue oficializada el jueves por todo lo alto por el propietario del Vissel Kobe, Hiroshi Mikitani.

La partida del emblemático capitán del Barcelona, tras 22 años en su club de siempre, se esperaba desde que el domingo se despidió, llorando, en el Camp Nou.

El traspaso supone un golpe fuerte para Japón, habida cuenta que numerosos futbolistas escogen China para acabar su carrera. Si bien la liga japonesa ya atrajo al brasileño Zico o al inglés Gary Lineker en los años 1990, en los últimos años apenas pudo hacerse con grandes nombres.

En Kobe, Iniesta se reunirá en la ciudad portuaria japonesa con la estrella alemana Lukas Podolski, que llegó el año pasado procedente de Galatasaray.

Cualificado de “patrimonio de la Humanidad” por su exentrenador Luis Enrique, el oriundo de Fuentealbilla (centro-este) es un icono en Barcelona, que en octubre le ofreció el privilegio de firmar un contrato “vitalicio”, algo muy inusual en el fútbol, que le permitía decidir a él cuándo retirarse.

AFP