“La vida debería ser divertida, no tonta”. Eso es lo que dejó escrito en su biografía la ‘influencer’ china Sofia Cheung, con más de 17.000 seguidores en Instagram, antes de morir el pasado sábado mientras intentaba hacerse un ‘selfie’ en el borde de una cascada.
Y no es la primera que acaba muriendo por una fotografía, hace unos meses, lo hacía la modelo inglesa Madalyn Davis.
La joven de 32 años, había ido con tres amigos al parque de Ha Pak Lai, un entorno natural muy buscado por aquellos que se dedican a las redes sociales por las idílicas fotos que se pueden hacer en él.
En este caso, la ‘instagramer’, quiso hacerse una foto diferente apareciendo al borde de la cascada Pineapple Mountain, un lugar desde el que se sacan unas fotos espectaculares al atardecer.
Sin embargo, tras una mala maniobra, después de hacerse la preciada fotografía, Sofía acabó precipitándose por el borde del risco, cayendo al vacío e impactando contra el agua.
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Los socorristas acudieron rápidamente a rescatarla, mientras sus amigos llamaban a los servicios de emergencias.
La joven fue trasladada al hospital de Hong Kong, pero poco pudieron hacer los médicos. Sofia fue declarada muerta nada más llegar al centro.
Aficionada a las fotos arriesgadas
Con información de 20 minutos