Ildemaro Vargas había sido asignado a la Triple A–Reno de los Cascabeles de Arizona el pasado domingo; a pesar de figurar entre los mejores cinco bateadores en buena parte de los entrenamientos primaverales pero como si estuviese destinado a vivir su primer día de apertura en Grandes Ligas regresó al equipo grande por el infortunio de Steven Souza Jr. y esta fecha tiene ahora mayor contenido del que una vez imaginó.
“Es una experiencia muy bonita. La primera práctica [el miércoles] fue una sensación increíble, muchas cámaras, entrevistas, y me detuve a decir ¡wao! Ahora puedo entender cuando muchos compañeros, que vivieron esto, me dijeron que cuando estuviera en un Opening Day (día de apertura) tenía que gozármelo, que fuera inteligente, y de verdad eso es lo que estoy haciendo”, contó a Líder el oriundo de Caripito, estado Monagas, quien finalizó la Liga del Cactus con .355 de promedio, luego de sonar 22 hits en 62 turnos al bate, con un jonrón y once remolcadas, y antes de ello solo tenía 26 compromisos en el big show.
La madurez ofensiva y defensiva demostrada por Vargas en la primavera le hizo merecedor de la vacante dejada por Souza, quien será operado de la rodilla izquierda al finalizar 2019 al lastimarse la semana anterior en la exhibición. Ketel Marte será el jardinero central momentáneamente, mientras que Vargas será reserva del cuadro interior. Un premio que sabe bien cómo agradecer.
“Estar aquí, en un roster de 25, es algo grande. Como diría César Isturiz ‘no todo el mundo está en un roster de 25, si lo está es por algo’, y ahora solo espero mantenerme, hacer el trabajo que el mánager me pida, él sabe que me puede utilizar en tercera, short, segunda y de verdad estoy listo para eso con la humildad del mundo”, enfatizó el infielder.
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