Fortalecer la investigación, incrementar la capacidad de ingenio, lograr producir nuestras propias fórmulas, repuestos, alimentos, y potenciar la creación de una industria cada vez más fuerte que tribute hacia la independencia económica, es el propósito que cada estudiante universitario debe asumir desde sus espacios académicos, para estar a la altura de los retos que tiene el país en lo adelante.

Así lo expresó la tarde de este martes el ministro para Ciencia, Tecnología y Educación Universitaria, Hugbel Roa, durante su discurso en el Palacio Legislativo, en Caracas, donde se debatió la aprobación de la Constituyente educativa.

Desde este espacio, Roa aprovechó la oportunidad para reconocer los logros educativos que el Estado venezolano ha consolidado en los últimos 18 años: la creación de 35 nuevas universidades —autónomas y de acceso gratuito—, la asignación de recursos para programas de alimentación, de elaboración de textos escolares y de suministro de artículos y equipos tecnológicos —como las tabletas y computadoras Canaima, por ejemplo—, y la implementación de un currículo formativo pero también liberador, en el que impera el respeto, la igualdad y la importancia del trabajo colectivo.

Además de ello —apuntó—, “el Gobierno Nacional ha incrementado las becas de 11 mil a 40 mil bolívares para atender a 100 mil estudiantes que posee becas universitarias” y también “el presidente Nicolás Maduro ha aprobado 1.5 billones de bolívares para la contratación colectiva que permitió reivindicar y fortalecer al profesorado, a los empleados y a los obreros universitarios. Todo esto nos indica que las conquistas del pueblo son prioridad para la Revolución”.

En Venezuela, el país que posee la quinta matrícula educativa más grande en todo el mundo, las aulas no son otra cosa sino “la cuna del pensamiento y de los valores de la paz”, una herramienta indispensable en tiempos cuando la patria enfrenta un plan de asedio proveniente de Estados Unidos, que comprende desde guerra mediática hasta sanciones económicas.

Sin embargo, pese a cualquier escenario económico “el presidente Nicolás Maduro nos ha instruido, con mucha fuerza, que ninguna universidad puede paralizarse por la falta de recursos económicos” y por ello “todo proceso de conocimiento debe entender y asumir, con mucha pertinencia, la realidad de Venezuela: necesitamos una universidad que esté a la altura de todo tipo de exigencias”, reiteró el ministro.

Al cierre de su ponencia frente a la ANC, ratificó que ni la universidad ni la patria entera se detiene ante cualquier amenaza internacional, al contrario, sale al frente con nuevos proyectos que forjen los caminos hacia su desarrollo, entre ellos el lanzamiento del Satélite Sucre, un acontecimiento que —informó— sucederá en octubre próximo.

“Con un costo de 170 millones de dólares, el Satélite Sucre, de órbita baja, permitirá consolidar nuestra soberanía aeroespacial, consolidar la soberanía de nuestro territorio y fortalecer el estudio científico de nuestro suelo. Esto solo es posible en Revolución”, agregó.

Información de: AVN