Hoy se cumplen 164 años de la fundación del estado Yaracuy

Yaracuy es uno de los lugares de Venezuela más ricos en leyendas, misticismo y deliciosa gastronomía. Cada año, su día central se celebra con actividades artísticas, bailes, música, deportes y mucho más. Este 2023, la entidad territorial cumple 164 años desde su fundación como estado.

El día del estado Yaracuy se celebra el 28 de marzo de todos los años, según estableció el acuerdo del Consejo Legislativo del Estado Yaracuy n° 04/2009.

El motivo de esta decisión está en que, en tal fecha del año 1859, el General del Pueblo Soberano, Ezequiel Zamora, y el General Federalista Prudencio Vásquez proclamaron el Estado Federal de Yaracuy.

Dicha designación fue realizada tras una asamblea de ciudadanos convocada por el propio Zamora, donde la población se manifestó a favor de declarar como estado federal a su región, además de elegir a sus autoridades.

La flamante unidad territorial estaba conformada por los Cantones Yaritagua, San Felipe, Urachiche. Sucre y Nirgua.

Ezequiel Zamora fue uno de los fundadores del Estado Federal de Yaracuy, un 28 de marzo de 1859. 

¿Qué significa la palabra Yaracuy?

Yaracuy recibió ese nombre en honor al indio Yaracuy, un aguerrido cacique que combatió a los españoles y habitaba en las riberas del principal río del estado.

La palabra “Yaracuy” proviene de los vocablos “Yara yarai” (coger agua) y “Cuí cui” (allá lejos), por lo que puede traducirse como “coger agua muy lejos”.

¿Quién es el indio Yaracuy?

El indio Yaracuy fue un cacique que habitaba la zona del actual estado del mismo nombre y, según los relatos, comandaba a 500 indígenas que vivían en el “Valle de las damas”, entre ellos tarananas, yaritaguas, torondoyes, achariguas y zararas. Su padre era el cacique Chilúa.

De acuerdo con lo mencionado por Carlos Antonio Gómez en su libro “Los caciques de Venezuela”, Yaracuy escapó del asedio de Diego García de Paredes y el capitán Juan de Vargas, y junto a su tribu logró derrotar a los invasores en la batalla de Cuyucutúa, en 1552.

Tras ello, Yaracuy fue apresado y condenado a muerte. Aunque logró desarmar y matar al guardia con su espada, fue herido mortalmente por un soldado ubicado cerca de allí. Sus últimas palabras fueron “Muero, pero no muero solo”.

Con información de agencias