Siria Desiré González, de 38 años, presuntamente fue asesinada por su pareja, José Rojas, de 42, luego de una discusión ocurrida en una casa en la avenida Francisco Bolognesi, en Perú. La pareja se había ido de Venezuela hace tres meses y compartían una residencia con otras personas.

Siria Desiré González, de 38 años, fue asesinada a puñaladas en el interior de la casa 179 ubicada en la avenida Francisco Bolognesi, a media cuadra de la comisaria de Playa Rimac, en Perú. Los cuerpos de seguridad presumen que José Rojas (42), su esposo, la mató porque llegó tarde de una fiesta celebrada hace nueve días, reseñó el diario El Carabobeño.

Fuentes oficiales vinculadas con la investigación comentaron que la pareja partió de Venezuela hace tres meses, comenzaron a vivir juntos en una residencia que compartían con otras personas. El día del asesinato, la dama abrió la puerta, a las 3.00 de la madrugada, José la esperaba, en medio de la discusión agarró un cuchillo con mango de madera, la apuñaló en reiteradas oportunidades.

La joven cayó en el piso, agonizaba mientras el asesino la observaba. Andrea Navas, allegada a la víctima, contó a un diario peruano que Rojas no comprendía a su conyugue, discutían constantemente en la habitación, la amenazó de muerte varias veces, guardaba el arma blanca en la cocina.

Investigaciones preliminares realizadas por los sabuesos indican que el homicida persiguió a la muchacha por la sala, cerca del pasillo la remató. La infortunada tenía las manos cortadas por lo que se presume intentó cubrirse de las puñaladas.

Cortesía de La Verdad