Especial EFE: Hiperinflación, un virus sin vacuna en Venezuela

Los datos de la empresa Econanalítica indican que, desde que comenzó la cuarentena en Venezuela, en marzo pasado, los precios de los bienes y servicios han subido un 461,4 %. Mientras que 671% se han acelerado los precios de alimentos.

A woman prepares to pay the cashier at a supermarket checkout line in Caracas September 9, 2014. Venezuela's annualized inflation rate reached 63.4 percent in August, with consumer prices rising by 3.9 percent that month, the central bank said, reaching a fresh six-year high as President Nicolas Maduro wrestles to control spiraling prices. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins (VENEZUELA - Tags: BUSINESS)

Hay que pararse y releer para poder imaginar la dimensión de algunas cifras: en Venezuela, la inflación de los alimentos durante la cuarentena alcanzó un mìnimo de  671,8 %. La traducción a las calles es pobreza y desnutrición, un drama cotidiano que marca y atenaza más que nunca a los ciudadanos.

Ir al mercado es sinónimo de llevarse una sorpresa. Si un ciudadano va dos veces en la misma semana, los productos de la cesta básica tendrán precios distintos. En un proceso de hiperinflación que cumplirà el próximo mes de noviembre  3 años ya.

Hoy, el precio del dólar ronda los 450.000 bolívares pero ya ni la divisa estadounidense amortigua el golpe, incluso quienes perciben salarios o remesas en la moneda de EE UU pierden capacidad adquisitiva día a día, una realidad que todavía nadie mide con precisión pero que se percibe de forma constante en las calles.

Subidas y más subidas
“El café está en 2,5 millones el kilo; hace un par de meses lo pagaba a 1,2 millones”, asegura a EFE Johnny Torres.

“El aceite de soya, que es el que más utiliza la gente aquí, tenía un costo aproximado de 300.000 y ya va sobre 640.000 en menos de tres meses”, agrega Juan Latre.

 

La queja llega incluso al producto más básico de la dieta venezolana, la harina para las arepas porque “hoy, el kilo vale sobre 460.000”, es decir, 60.000 bolívares más que el salario mínimo que perciben la mayoría de los venezolanos.


Con Latre coincide Yusbey Medina: “Antes pagaba una harina en 230 y ahora una harina en 460, un dólar”. La inflación es tan galopante que los venezolanos han dejado de contar ceros y le quitan, en su día a día, tres a una moneda a la que ya le han amputado ocho las reconversiones.

 

En un contexto de precios altos, el problema del abastecimiento desapareció en Venezuela.
 

“Los huevos van por 680.000; antes pagaba por medio cartón 300.000 y hoy medio cartón 680.000, es una barbaridad”, agrega.

“La leche en polvo de un kilo costaba un millón y pico y ahora está casi en cuatro millones”, se queja Tibisay Vadillo.

“Hace dos o tres meses comprabas un kilo de carne en 200.000 bolívares, hoy cuesta de 1,6 a 2 millones”, asegura.

EFE