Hidroven indica que de 150 plantas de potabilización solo funcionan cuatro de acuerdo a los estándares internacionales

Los servicios públicos experimentan un franco colapso en el país, el sistema de agua no escapa de esa realidad. La situación del suministro de agua se ha ido agravando progresivamente, al ritmo del crecimiento de la población y del deterioro de las redes de acueductos.

Este es uno de los planteamientos del doctor Arnoldo Gabaldón, coordinador del Grupo Orinoco, quien en entrevista para El Universal analizó el crítico panorama que se reporta con el abastecimiento del agua y brindó propuestas, contempladas en una hoja de ruta elaborada por 15 especialistas.
Esa hoja de ruta se fundamenta en acciones a corto, mediano y largo plazo, cada uno con tres ejes: estrategia operacional, sectorial y financiera.
Gabaldón, ingeniero civil, primer ministro de Ambiente de Venezuela (1977-1979) y primer ministro de Ambiente de América Latina, indicó que la recuperación del sistema de agua demanda unos 300 millones de dólares anuales por un periodo de 5 años.
Alegó que datos internos de Hidroven develan que de 150 plantas de potabilización, solo funcionan cuatro, de acuerdo a los estándares estrictos sanitarios. A la par, hay proyectos paralizados de Hidroven los que ameritan revisión e inversión, como el de la represa del río Cuira para el área metropolitana de Caracas, que debió estar concluido en 2012; y el sistema hidráulico Yacambú Quibor, en Lara, que tiene 40 años en construcción.
El también profesor de la Universidad Simón Bolívar, se refirió a un trabajo de investigación periodística que señala que apenas el 30% de la población conectada al sistema de acueductos en el medio urbano, dice tener un servicio continuo. Es decir, apuntó, que el 70% restante recibe agua de forma irregular: “¿con qué frecuencia?, no se sabe, varía. He visitado barrios en la ciudad capital y el envío es mensual”.
Razones 
El colapso responde a diversos aspectos, advierte el especialista. “Si se hace un inventario de la infraestructura de acueductos, se encuentra que la mayor parte fue construida en la segunda mitad del siglo XX y en estos últimos 18 años, se ha ampliado en mínima proporción, y la población ha aumentado un 30%, por tanto, las fuentes de abastecimiento hoy son insuficientes”.
Precisó que “lo que ocurre aquí es un colapso generalizado, se invirtió menos de lo que había que hacerlo en mantenimiento, de tal manera que las pérdidas de agua en las redes son elevadas, lo que contribuye al desabastecimiento”.
Argumentó que las pérdidas aumentaron porque se desmejoraron los equipos humanos que trabajaban en esas redes, así como los programas de formación.
“El problema de ideologización y clientelar ha incidido muy negativamente sobre esos cuadros, y si el criterio de sustitutos no es estricto, entonces vemos a oficiales de la aviación administrando acueductos”, sostuvo.
Acciones prioritarias
Para enfrentar el colapso del sistema de agua, Gabaldón aseveró que se debe poner especial atención en el personal de las empresas operadoras de acueductos, “por eso la hoja de ruta contempla la intervención en el suministro de poblaciones mayores de 100 mil habitantes”. Aseguró que el papel de los interventores no es suplantar a los trabajadores, sino optimizar las labores que se desarrollan. Además, expuso que se requerirán recursos financieros extraordinarios para implementar un plan de acciones urgentes (PAU), como la eliminación de los botes de aguas blancas y en función de la auditoría de personal, la formación de gente.
El ingeniero es enfático al asegurar que hay que empezar la instrucción profesional en todos los niveles y que para ello se propone incluso una institución, en este caso la Universidad de Los Andes, “para ayudar a formar masivamente esos cuadros, pues allí se origina gran parte del colapso”.
Salud y calidad de vida 
Al preguntársele acerca de lo que representa el agua para una sociedad, Gabaldón respondió: significa salud. “Si no hay agua en la casa no hay calidad de vida, pero más importante que eso es la sanidad. Si el agua es de mala calidad y no se hierve ni se filtra, vienen las enfermedades”.
Otro punto a considerar, remarcó, es que la sustitución del agua de acueducto por botellones se traduce en elevados costos dentro del hogar, y si además hay que recurrir a la contratación de un camión cisterna, “el presupuesto se va para las nubes”.
Problema de alta jerarquía 
El grupo Orinoco nació hace 5 años concebido como un núcleo de pensamiento sobre energía y ambiente. Lo integran 25 expertos en distintas áreas y su agenda se enfoca en los asuntos que considera más importantes. “En un país moderno el problema energético y ambiental tiene alta jerarquía”.
El Universal