Henri Falcón y el fantasma de la derrota

En el ajedrez político venezolano, y particularmente en el tablero larense, hay figuras que parecen inamovibles, ancladas en la memoria colectiva.

Henri Falcón es, sin duda, una de ellas. Sin embargo, en los últimos tiempos, su imagen se ha visto empañada por una sombra que se alarga con cada nuevo proceso electoral: la sombra de la derrota. Para muchos en Barquisimeto y en toda Lara, la pregunta ya no es si Falcón volverá a sus mejores épocas, sino si ha llegado el momento de una retirada silenciosa y digna.

​Recordemos que Falcón vivió su clímax político en 2013, cuando logró una reelección contundente como gobernador de nuestro estado Lara. Desde entonces, la racha ganadora se desvaneció, dando paso a una seguidilla de tropiezos que han mermado su capital político y sembrado la duda sobre su futuro.

​Hagamos un poco de memoria, porque los números no mienten y la historia reciente de Henri Falcón en las urnas es, para sus seguidores, una píldora amarga de digerir.

2017: La gobernación de Lara, que por tantos años fue su fortín, la perdió frente a Carmen Meléndez. Una derrota que marcó un antes y un después.

2018: Se lanzó a la carrera presidencial, en un momento de alta tensión política, y el resultado fue una clara victoria para Nicolás Maduro. Muchos recuerdan el debate sobre la participación o no en esas elecciones, y la decisión de Falcón de medirse.

2020: Las elecciones parlamentarias de ese año, en un contexto de amplia abstención opositora, tampoco le fueron favorables.

2021: Volvió a intentar recuperar la gobernación, esta vez frente a Adolfo Pereira, y de nuevo, el resultado fue adverso.

Mayo 2025: En las recientes elecciones, su candidato a la gobernación, en el marco de una alianza que buscaba resurgir, tampoco logró el cometido. Otro revés en la aspiración de volver al poder regional.

Domingo 27 de Julio de 2025: La más reciente estocada, y quizás la que más resuena en las calles de Barquisimeto, es la derrota frente a Yanys Agüero. Un nombre que para muchos apenas empezaba a sonar con fuerza en el escenario político local, y que ahora se convierte en otro verdugo de la aspiración de Falcón.

¿Y la excepción que confirma la regla?

​Sí, es cierto, el pasado 25 de mayo, Henri Falcón logró una diputación a la Asamblea Nacional. Pero seamos sinceros, ¿fue una victoria rotunda o un resquicio en medio de la tormenta? Analistas y ciudadanos de a pie coinciden en que esa «victoria» fue más bien producto del pírrico porcentaje que un sector minoritario de la oposición logró arañar en un proceso electoral con altísimos niveles de abstención y un contexto político particular. Para muchos, no fue una demostración de fuerza propia, sino un asiento ganado casi por inercia, aprovechando un resquicio.

Las redes sociales no perdonan

​»Ya no le llega», «sus tiempos pasaron», «es hora de darle paso a gente nueva», son comentarios recurrentes que se leen en las publicaciones relacionadas con Falcón. La percepción generalizada es que la gente busca rostros nuevos, propuestas frescas, y que el carisma que en su momento le valió tantas victorias, parece haberse diluido con el tiempo y las derrotas consecutivas.

​Algunas publicaciones irónicas circulan, haciendo alusión a la «colección de segundos lugares» que estaría acumulando el exgobernador. Sin ánimo de ofender, estas manifestaciones digitales reflejan un sentir popular que ya no ve en Falcón al líder invencible de antaño.

¿Retirada silenciosa o último intento?

​La pregunta que resuena ahora en los pasillos de la política larense es: ¿qué le queda a Henri Falcón? ¿Intentará una vez más revertir esta tendencia, o la acumulación de derrotas lo llevará a una retirada silenciosa, esa misma que muchos le sugieren como la opción más prudente?

​El desgaste es evidente. El apoyo de base, que antes se sentía sólido, ha ido mermando. La credibilidad, un activo invaluable en política, se pone a prueba con cada resultado adverso. Los tiempos cambian, y en política, el que no se renueva, el que no logra conectar con las nuevas realidades y demandas del electorado, corre el riesgo de ser relegado al olvido.

​Henri Falcón, una figura que marcó una época en Lara, se encuentra hoy en una encrucijada. El fantasma de la derrota lo persigue, y solo el tiempo dirá si logra espantarlo o si, finalmente, decide dejar que se asiente, marcando el fin de un ciclo. ¿Es este el ocaso de una carrera política que alguna vez brilló con luz propia?

Equipo de investigación NB